El ex primer ministro Ehud Olmert, describió el canje por Gilad Shalit, en el que Israel liberó a más de mil terroristas palestinos a cambio del soldado secuestrado, como «un crimen», en una entrevista ofrecida al canal estatal Kan.
«Este tema del intercambio de prisioneros fue un crimen. No tengo otras palabras. Realmente me molestó cuando lo vi», recalcó Olmert.
El ex primer ministro destacó los motivos que lo llevaron a evitar hacer un trato de ese tipo cuando se desempeñó como primer ministro. «Que no haya ningún malentendido, yo quería realmente liberar a Gilad Shalit. Pero la resistencia de una nación se mide precisamente en esos momentos en que el interés nacional se contrapone a esa tremenda pasión de ustedes que desean traer al combatiente de regreso a casa».
Olmert criticó duramente la decisión de liberar a 1.025 terroristas palestinos a cambio de Shalit: «Vi esto como una rendición a consideraciones que no tienen ninguna relación con el interés nacional».
Olmert fue entrevistado en el marco de un programa documental sobre la “Oficina de Construcción de Hamás”, cuyos miembros en su mayoría fueron liberados en el canje por Shalit. La “Oficina” fue creada con el objetivo de fabricar armas innovadoras que rompieran el equilibrio en la guerra del grupo terrorista islámico contra Israel, como por ejemplo submarinos, drones y misiles que puedan sortear las baterías antimisiles Cúpula de Hierro, etc.
Un gran número de terroristas palestinos liberados en el canje por Shalit en 2011 se reincorporó a las actividades terroristas como por ejemplo Yahya Sinwar que se convirtió en el líder de Hamás en la Franja de Gaza y Saleh al Arouri, exiliado primero en Turquía, y luego en Qatar y el Líbano, considerado actualmente como el jefe militar de Hamás en Judea y Samaria (Cisjordania).