Treinta y cinco ex diplomáticos israelíes escribieron una carta al primer ministro, Biniamín Netanyahu, advirtiendo que expulsar a miles de solicitantes de asilo africanos a un tercer país dañará la imagen de Israel.
«Como representantes oficiales de Israel, solíamos decir orgullosamente, incluso en tiempos de crítica extrema, tanto local como internacional, que ‘el Estado de Israel está basado en la libertad, la justicia y la paz, tal y como lo concibieron los profetas de Israel’, como dice la proclamación de independencia», escriben los 35 ex diplomáticos, según recogió el diario Yediot Aharonot.
«Al llevar a cabo estas deportaciones estamos minando esas afirmaciones y la imagen de Israel como un Estado de ley y ética», concluyen los firmantes.
En su misiva, piden a Netanyahu que reconsidere la anunciada deportación de los migrantes, uniéndose así a otros varios grupos que en los últimos días también han emprendido iniciativas semejantes, como sobrevivientes del Holocausto, académicos, escritores, pilotos y rabinos, entre otros.
Según los reportes, el grupo de ex embajadores y cónsules generales incluye también a dos ex altos funcionarios del Ministerio de Exteriores.
Hace un mes el Parlamento (Knéset) aprobó una enmienda a la llamada «ley de infiltrados», allanando el terreno para las deportaciones forzosas de migrantes eritreos y sudaneses así como solicitantes de asilo.
El plan pretende ser puesto en práctica el próximo mes de marzo, y los que se nieguen a abandonar el país «voluntariamente» serán penados con prisión indefinida.
En Israel hay unos 38,000 migrantes africanos solicitantes de asilo, según datos del Ministerio de Interior -de los que un 72 % son eritreos y un 20 % sudaneses-, la gran mayoría llegados al país entre 2006 y 2012, y muchos de los cuales viven en el sur de Tel Aviv. EFE y Aurora