La ciudad de Tel Aviv se prepara para el Festival Eurovisión de este mayo de 2019. Luego del triunfo de la cantante israelí Netta Barzilai, Tel Aviv se disputó con Jerusalén la calidad de anfitriona del próximo Eurovisión.
La ciudad se convertirá en un gigante escenario urbano donde, además del propio festival, se llevarán a cabo fiestas y presentaciones de todo tipo de artistas que inundarán las calles y bulevares de Tel Aviv.
La ciudad espera una afluencia de unos 20 mil visitantes durante el evento, lo que genera una gran presión sobre la oferta hotelera. Aunque ya Tel Aviv es considerada uno de los grandes (y costosos) destinos del Mediterráneo, la promesa planteada por el festival ya ha elevado los precios de hoteles de manera significativa.
En algunos establecimientos de cinco estrellas los precios se elevaron hasta en un 1346% al ofrecer habitaciones a casi $4.000 por noche. El gobierno local ha diseñado estrategias para ofrecer alternativas de alojamiento que permitan el arribo del contingente de turistas esperado.
Entre dos de las novedosas ideas resalta la contratación de cruceros que se quedarán anclados frente a las costas de Tel Aviv y ofrecerán hasta 500 camas por barco, en diferentes configuraciones de habitaciones a precios que comienzan en $50 por noche, incluyendo transporte a la costa y tres comidas diarias.
En el lado terrestre, la nueva opción consiste en la creación de campings con varias modalidades de alojamientos en carpas y trailers, que cuenten con una gama que va desde una sencilla carpa o tienda hasta comodidades hoteleras convencionales. En esta opción destaca la modalidad del camping con glamour, el Glamping, una alternativa de lujo de la conocida acampada.
También se planea el desarrollo de una Villa Eurovisión en el parque Charles Clore, que incluso será ampliado para ofrecer un cúmulo de servicios de amenidades, música y comidas para que la diversión durante el festival transcurra ininterrumpidamente durante las 24 horas del día. Contará, además, con presentaciones de los artistas participantes en el festival. En otras áreas de la Villa Eurovisión se establecerán zonas de comida israelí, yoga y deportes, para que la fiesta pueda tomar diferentes matices.
El resto de la ciudad gozará de la “Noche Blanca” (Laila Laván), una serie de eventos que presentarán a diferentes artistas, fiestas, conciertos y exhibiciones en distintos escenarios a lo largo y ancho de la ciudad y a disposición de todos.
La municipalidad espera recolectar hasta un 80% de los costos requeridos para la Villa Eurovisión, 1,2 millones de euros, a través de patrocinantes particulares, mientras que los 2 millones de euros requeridos para la “Noche Blanca” provendrán de acuerdos especiales de cooperación con los países participantes.
Hasta las leyes locales serán adaptadas temporalmente para permitir la duración prolongada de las fiestas nocturnas en áreas abiertas.