¿Está dispuesto Israel a atacar el esfuerzo iraní para desestabilizar el norte? – un análisis

El ministro de Exteriores de Irán, Hossein Amirabdollahian observa a lo lejos, junto a oficiales de Hezbollah, el norte israelí durante visita en abril pasado a la aldea libanesa de Maroun al Ras, situada junto a la frontera con Israel (Foto: Tasnim News Agency CC BY 4.0)

Por Jonathan Spyer

 Un ataque aéreo israelí terminó con la vida de cuatro soldados sirios en una operación contra objetivos militares en el área de Damasco el domingo por la noche, según los informes de medios extranjeros y regionales. La agencia oficial de noticias del régimen SANA confirmó que “cuatro miembros del ejército murieron como mártires y otros cuatro resultaron heridos”.

Por su parte, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (SOHR, por sus siglas en inglés), vinculado a la oposición, dio una cifra ligeramente diferente, apuntado que: “Los ataques aéreos israelíes atacaron, en las primeras horas de la mañana del lunes, contra varias posiciones que albergaban depósitos y puestos militares de las milicias patrocinadas por Irán en las cercanías del Aeropuerto Internacional de Damasco, la zona del Aeropuerto Demas y las áreas circundantes de Al-Kiswa al oeste de Damasco”. El Observatorio también informó que «cuatro soldados del régimen» fueron abatidos, pero agregó que también murieron otras dos «personas no identificadas».

Este último ataque es parte de un aparente aumento del ritmo de las operaciones israelíes contra la infraestructura iraní en Siria. Nuevamente, según SOHR, el bombardeo del lunes fue el último de un total de 22 ataques llevados a cabo por las fuerzas israelíes contra Siria en el transcurso de 2023. El Observatorio informó que 79 personas han muerto en estos ataques, incluidos seis miembros del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC) y tres efectivos del Hezbollah libanés, así como 22 milicianos no sirios y cuatro milicianos sirios respaldados todos por el IRGC. La mayor parte de las víctimas restantes eran miembros de las fuerzas de seguridad del régimen sirio.

Si las cifras de SOHR son correctas, o cercanas a la precisión; esto representa un número considerable de muertes. Las acciones de Israel este año, por supuesto, son parte de una campaña más larga. La “guerra entre guerras” de Jerusalén, o “MABAM”, en hebreo, se ha prolongado durante más de una década. Sin duda, ha dejado un reguero de piezas de artillería destruidas, convoyes destrozados y operativos muertos a lo largo y ancho de Siria. Los oficiales de seguridad nacional israelíes del pasado y presente parecen satisfechos con el progreso realizado. Según una estimación, se ha neutralizado alrededor del 80% de lo que a Irán le gustaría haber tenido en estos momentos en términos de la infraestructura que enfrenta Israel.

Sin embargo, cabe preguntarse si la situación es realmente tan óptima como suele presentarse. Específicamente, la pregunta es si la campaña entre guerras está abordando la totalidad del proyecto iraní al norte de Israel, o si, como resultado de los indudables éxitos en un área en particular (el ataque, por el poder aéreo o en ocasiones por la artillería, en base a recopilación exitosa de inteligencia, de objetivos específicos iraníes estáticos o en movimiento en Siria), Israel se ha permitido canalizarse en focalizarse exclusivamente en esa área.

Un haz de luz en el cielo nocturno en las cercanías de la capital siria, Damasco, durante lo que las autoridades sirias dijeron que fue un ataque aéreo israelí, el 24 de febrero de 2020. (Foto: sana.sy)

Si este último es el caso, significaría que grandes y quizás decisivas partes del proyecto iraní se están dejando de lado, y están creciendo en fuerza, con Israel disuadido de atacarlas por medios políticos o militares. La situación no es estática, ya que si se percibe que Israel acepta en gran medida las reglas del juego impuestas por Irán, esto conducirá a una disminución del poder disuasorio de Israel, lo que hará más probable que los proxies (apoderados) iraníes emprendan movimientos más agresivos.

Desafortunadamente, y a pesar de la campaña aérea en curso de Israel, existe una cantidad considerable de evidencia que respalda esta percepción. La imagen emergente es una en la que Irán está operando sus diversos representantes (proxies) en Irak, Siria y el Líbano como una sola estructura, sin una referencia excesiva a las fronteras estatales formales. Mientras tanto, Israel, debido a restricciones políticas y militares, está atacando solo a un número limitado de elementos dentro de esta estructura.

Quizás lo más significativo es que la evidencia más reciente sugiere que partes significativas de la estructura formal del régimen de Assad en la propia Siria están operando hoy como elementos de pleno derecho del proyecto iraní.

En el campo de los envíos de armas, por ejemplo, las Fuerzas de Defensa Nacional de Siria, la 4ª División Blindada, la Dirección de Inteligencia de la Fuerza Aérea y elementos de la Guardia Fronteriza actúan en cooperación con el IRGC, el Hezbollah libanés y las milicias chiítas iraquíes en el proceso de envío de armas por tierra, mar y aire a los diversos componentes de la estructura iraní entre la frontera de Irak e Irán y el mar Mediterráneo (y quizás más allá). El IRGC, es decir, Irán, es el principal elemento de control en este proceso.

Informes recientes del Centro de Investigación y Educación Alma, que se focaliza en los desafíos en el norte de Israel, detallan cómo el CERS, el Centro de Investigación y Estudios Científicos de Siria, ha quedado bajo el control directo del IRGC y el Hezbollah libanés. Según el informe, el CERS, que emplea a unas 20.000 personas, se dedica a la producción y desarrollo de sistemas de armas avanzados, incluidas armas químicas y biológicas. Un informe adicional de la misma fuente describe la asimilación total de una milicia vinculada al IRGC, la Brigada Imam Ali, en la 4ª División. El informe señala que “la 4ª División se ha convertido en un proxy (apoderado) iraní, que informa directamente a la Fuerza Quds, que lleva a cabo operaciones ofensivas directas contra Israel y los soldados estadounidenses en Siria”.

En el área del contrabando del estimulante de tipo anfetamínico Captagon, que se ha convertido en una fuente crucial de ingresos para el bloque liderado por Irán en esta zona, existe un nivel similar de unificación. Las drogas se producen en el Líbano y Siria y son pasadas de contrabando a través de la frontera de Siria a Jordania. En este proceso participan, una vez más, la 4ª División y la Inteligencia de la Fuerza Aérea, junto con Hezbollah, tribus beduinas del sur como los al-Nauaimi, que trabajan en estrecha colaboración con Hezbollah, y elementos de la Guardia Fronteriza siria, que son de la confianza del elemento iraní. El IRGC dirige el proceso. Intente averiguar en esa lista dónde comienza Irán y terminan sus proxies (representantes), incluido el régimen sirio.

Las rutas del contrabando a través de la frontera son conocidas por el trasiego de drogas. ¿Se podrían transportar otros materiales, incluidas armas y municiones, de la misma manera y por las mismas redes? Ciertamente parece plausible. Como es bien sabido, el armamento para las milicias emergentes de Yenín y Nablus, apoyadas por Irán, ingresa en gran parte desde Jordania.

Hace una semana, los medios de comunicación israelíes informaron que se había interceptado un intento “inusual” de contrabando cerca de Ashdot Yaacov en el Valle del Jordán. No ha surgido más información sobre la naturaleza inusual del intento. Pero debe señalarse que el armamento que se abre camino desde Jordania hacia Cisjordania, en particular las formas más sofisticadas de armamento, debe llevarse primero a Jordania.

El proyecto iraní opera a través de las fronteras

Lo que se puede vislumbrar de todos estos ejemplos es que el proyecto iraní opera a través de las fronteras, con una clara jerarquía de control y sin tener en cuenta las distinciones que separan a los países, o gobiernos supuestamente soberanos en Irak, Siria y Líbano del interés iraní. Israel, por el contrario, respeta estas distinciones. Deja a Irak en paz y evita atacar al régimen sirio (absteniéndose así de atacar los múltiples activos iraníes que existen hoy bajo la bandera oficial del régimen, así como aquellos elementos del régimen que hoy trabajan en estrecha cooperación con el IRGC). Quizás lo más grave de todo es que, en el Líbano, Israel acepta una situación de disuasión mutua con Hezbollah, la franquicia más antigua del IRGC, y como consecuencia, en gran medida se lo deja en paz.

El resultado final de todo esto, al parecer, es una creciente confianza e incluso temeridad por parte del enemigo. Esto no puede atribuirse únicamente a los actuales disturbios internos en Israel. Los medios iraníes han estado hablando de la “unificación de los frentes” desde el Ramadán de 2021.

En marzo, tuvo lugar un siniestro incidente en el que un operativo controlado por Hezbollah llegó desde el sur del Líbano hasta Meguido, portando un poderoso artefacto explosivo. En abril, fueron lanzados 34 cohetes desde el sur del Líbano, con el conocimiento seguro de Hezbollah. A principios de julio, fue lanzado un misil antitanque hacia [la aldea de] Ghajar, en la frontera norte de Israel. Esto es sin referencia a la legión de provocaciones menores que también tienen lugar a lo largo de la frontera, incluida la colocación de estructuras temporales (carpas o tiendas de campaña) por parte de Hezbollah en territorio israelí.

Los continuos éxitos del poder aéreo israelí sobre Siria son dignos de mención. Sin embargo, dadas las realidades más amplias descritas aquí, la pregunta cada vez más urgente que cabe realizarse es si las dimensiones actuales de la campaña entre guerras siguen siendo adecuadas para abordar la tarea en cuestión, a saber, la necesidad de atacar todo el tejido del esfuerzo iraní contra el norte de Israel, tanto para debilitar sustancialmente este esfuerzo como para reconstruir la disuasión contra sus elementos más avanzados.

Elegir no decidir sobre este asunto también es una elección, es decir, la elección de aceptar el continuo avance iraní.

Fuente: The Jerusalem Post

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6 thoughts on “¿Está dispuesto Israel a atacar el esfuerzo iraní para desestabilizar el norte? – un análisis”
  1. Israel tendrá que tomar una decisión con el estado terrorista de Irán o a futuro le traerá grandes problemas Siria Líbano Jordania y Gaza tendrá los grupos terroristas atacando a Israel

  2. Insisto Nasrallah esta por sufrir un accidente ,deberia retirarse a dubai pero no es mas seguro. Quizas ,a Iran ,ah no. tampoco estaria seguro ahi .pobre hombre

  3. Esos diabolicos islamoterroristas iranies han proclamado » que no importa que Iran desaparezca que lo que importa es que el Islam prevalezca». Cita textual. Aplicarle la misma formula defensiva de los proyectos nucleares de Siria e Irak .

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