«Escape a la Victoria»: cuando Pelé luchó contra el nazismo

30 diciembre, 2022 , ,
Escena de "Escape a la Victoria". Foto: captura de pantalla.

La muerte de Pelé, uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol, sacudió a todo el mundo. Entre ellos, el actor Sylvester Stallone despidió al ídolo brasileño.

«Pelé el grande. Descanse en paz. Era un hombre bueno», señaló Stallone a través de la redes sociales en un mensaje que ilustró con dos fotos junto con Pelé durante y después del rodaje de una película que compartieron, «Escape a la Victoria», de 1981.

La película contó con las actuaciones de Pelé, el argentino Osvaldo Ardiles y el inglés Bobby Moore, entre otros futbolistas. Además, actuaron artistas de renombre como Stallone, Michael Caine y Max von Sydow.

La película se insipiró en una historia real, la del FC Start, un conjunto ucraniano formado por exjugadores del Dínamo Kiev, en el marco de la invasión nazi a Ucrania durante la segunda guerra.

Fue en la primavera de 1942 cuando Mykola Trusevych y Iosif Kordik empezaron a buscar a los antiguos miembros del Dinamo, para participar de la liga local, manejada por los títeres del Tercer Reich. El nuevo FC Start se compuso de ocho jugadores del Dinamo de Kiev y tres jugadores de Lokomotiv de Kiev. Su debut fue un presagio de lo que pasaría más tarde. Georgi Shvetsov era el colaboracionista director de la liga y el FC Start se enfrentó al equipo favorito de este, el Rukh. El escenario era horrible para el Start. Los jugadores estaban mal alimentados y sin dormir debido a las penurias de la guerra. A pesar de todo esto, el Start ganó 7 a 2.

En ese momento un debate se inició en el seno del flamante equipo. Una minoría se opuso a participar de la liga ya que el verdadero objetivo de la liga era traer la normalización a la ciudad y evitar el tema de los nazis. La gran mayoría sin embargo entendió que la participación era una oportunidad para levantar la moral de los ciudadanos, que tanto habían sufrido la guerra.

En los meses de junio y julio el FC Start jugó seis partidos y salió victorioso en todos los encuentros: 6-2 contra el ejército húngaro, 11-0 contra el rumano, 9-1 contra el sindicato ferroviario, 6-0 versus el PGS alemán, 5-1 y 3-2 del MSG Wal de Hungría. El día 6 de agosto se enfrentaron ante el Flakelf, el equipo de la Werhmacht, el ejército alemán. La paliza fue total: 5-1. A partir de esa victoria, el Eje se dio cuenta que las actuaciones del Start aumentaban la moral de los invadidos, y era peligroso para los planes que tenía el gobierno nazi.

El Flakelf demandó una revancha el día 9 de agosto. Para estar seguros de la victoria se designó a un oficial de la SS como árbitro. El oficial se acercó al vestuario del Start y les dijo a los jugadores “Sigan las reglas, y por favor no olviden saludar a los rivales en nuestra costumbre”. En otras palabras, se les pidió hacer el saludo nazi. Los oficiales nazis y los soldados alemanes se sintieron ofendidos cuando el equipo ucraniano se negó a hacer el saluto romano. Si bien se sabía que habría graves consecuencias en caso de ganar, el FC Start empezó yendo con todo al arco rival.

Como era de esperarse, el Flakelf uso todo tipo de estratagemas sucias para hacerse con el partido. Una patada a la cabeza de Trusevych dejó al arquero groggy y el Flakelf se aprovechó para poner el match 0-1. A pesar de las violencia física sufrida, Kuzmenko embocó el tiro libre que empataba el marcador. La leyenda cuenta que luego Honcharenko eludió a toda la defensa alemana para marcar el 2-1. Al término del primer tiempo el Start ganaba 3-1.

En el segundo tiempo los dos equipos siguieron igual: uno pegando y escupiendo y el otro humillando con el balón. Parecía que las dos visitas recibidas por Start en el entre tiempo no habían hecho mella alguna: Primero recibieron a Shvetsov, quien les pidió amablemente tirar la toalla, y luego, apareció otro oficial de las Schutzstaffel, quien les pidió que tomen en consideración las consecuencias de ganar el partido. La repuesta del equipo fue anotar dos goles, frente a los dos goles que anotó el Flakelf. Con el partido 5-3, el jugador Klymenko eludió a toda la línea defensiva rival y al portero, para quedar solo contra la línea, sin embargo, optó por darse vuelta y patear la bocha contra la tribuna, en un signo de desprecio. La multitud enloqueció. El referí terminó el partido antes de tiempo para evitar una goleada mayor.

Sólo pudieron jugar un partido más, humillando nuevamente al equipo de Shvetsov por 8 a 0. Para el día siguiente, la Gestapo atrapó a nueve jugadores acusándolos de comunistas. Los dos restantes fueron enviados al campo de trabajo de Syretsk. El primero en morir por tortura fue Korotkykh. Solamente Tyutchev, Honcharenko y Sviridovskiy sobrevivieron, y fueron los encargados de llevar la leyenda a la URSS. En 1981 el estadio Zenit fue renombrado Start en honor a los héroes.

Años más tarde, Hollywood homenajearía a estos héroes con una película que tuvo en Pelé a uno de sus símbolos más grandes.

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One thought on “«Escape a la Victoria»: cuando Pelé luchó contra el nazismo”
  1. «Escape a la…»
    Al uno recordar el evento narrado en el artículo, piensa que los nazis deben ser erradicados por ser tan malos en todo el ser, pero los comunistas se quedan atrás por muy poco. Se vio en Rusia y los países dominados por la URSS, y se ve en China, Cuba, Nicaragua, Venezuela, y ya se está viendo en la miseria que va arropando a Colombia, lo que ocurre en Bolivia, Perú, Chile y Argentina¿Por qué el mundo o se pone de acuerdo para ilegalizar a ambos? Bueno, quizá habría que también ilegalizar a dos religiones: una sanguinaria de la mayor parte de los países del Medio Oriente y otra igual de un enorme país de Asia colindante con China, lo que abriría la posibilidad de que traten de ilegalizar a otras como a los verdaderos evangélicos.

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