El cuarto y último concierto de la temporada es el de la serie “Experiencias vocales” del Ensamble Vocal, dirigido y fundado hace 25 años por Yuval Ben Ozer que también lo conduce, un encuentro interesante titulado “Sounds of Freedom” o Campanas de Libertad. Esta es una temporada que celebra el 25 aniversario de su fundación y desde su apertura se aseguró que ofrecería un repertorio musical único, de alta calidad y de colaboraciones con los mejores artistas. Y cumplió su promesa.
En este concierto que cierra la temporada el ensamble canta por la libertad, en el centro de la noche se encuentra la primera presentación israelí de la pieza “Figure Humaine” de Francis Poulenc, considerada una de las obras más emocionantes escritas para coro en el siglo XX. Se presenta en varias funciones el 10.5 en la Iglesia Escocesa de Jerusalén y el 11.5 en la Iglesia Griega ortodoxa de Haifa. Pero regresa en junio, el 13.6 en el Centro Municipal de Música de Raanana y el 15.6 en el Museo de Tel Aviv.
Será este un concierto conmovedor que girará en torno a la música que expresa el anhelo de libertad. La pieza “Figura Humana” fue escrita sobre la base de ocho poemas de Paul Elwar uno de los poetas más importantes del siglo XX, que fueron escritos en 1944 durante la guerra en la Francia ocupada y la hipnótica música de Poulenc hizo de la obra un símbolo de los horrores de la guerra, siendo considerada por muchos en el mundo como la pieza más hermosa escrita para coro en el siglo XX.
Completan el programa “En los ríos de Babilonia” de Heinrich Schütz, “La suite Freedom” de Duke Ellington (parte del Concierto Sagrado de 1967) “Mi Libertad” de George Moustaki, canciones espirituales afro-americanas y canciones de protesta de Sudáfrica. Tanto los esclavos africanos en los Estados Unidos como los negros en Sudáfrica expresaron su deseo de libertad y la esperanza de un futuro mejor a través de las canciones, que se transmitieron de generación en generación.
Recordemos que el Ensamble Vocal Israelí fundado en 1993 bajo la dirección de Yuval Ben Ozer, logró ocupar un importante lugar como coro de cámara en Israel, está formado por cantantes profesionales y se ha presentado ya en las mejores salas y festivales del país. También ha acompañado a las principales orquestas y es activo en ofrecer experiencia musical a varios sectores de la población, inclusive niños.