Una mujer, que falleció en el Hospital Beilinson de Petaj Tikvá el mes pasado a causa de coronavirus, acusó al centro médico a través del epitafio en su lápida de haberla asesinado.
La imagen, que circuló rápidamente a través de las redes sociales, muestra la inscripción que dice en hebreo que la mujer fue «asesinada en la sala de coronavirus del Hospital Beilinson». Asimismo, pide a Dios que «vengue su sangre», con una frase que se suele utilizar para víctimas de asesinato.
«El hospital está conmocionado por la inscripción en la lápida y está disgustado por las palabras severas e incitantes, que no tienen base fáctica», precisaron desde el Hospital Beilinson en un comunicado, e indicaron que están considerando emprender acciones legales.
La mujer, mayor de 70 años, no se había vacunado, y fue tratada en su casa durante un tiempo. Posteriormente, ingresó al hospital con un infarto y una embolia pulmonar, y finalmente falleció.
Desde el hospital señalaron que la señora fue atendida por el equipo médico “con devoción sin fin, con presencia constante y diálogo con su familia”.
El director general del Ministerio de Salud, Nachman Ash, calificó la lápida como «impactante» y dijo que los israelíes no pueden «difamar a los trabajadores médicos».
Más de 8.000 israelíes fallecieron a causa del coronavirus desde el comienzo de la pandemia, y la gran mayoría de las muertes se han producido entre personas mayores de 70 años.