En la Piscina de los Arcos de Ramle se inauguró la instalación de sonido y video llamada “Reflexión” (“Babuá” en hebreo) creada especialmente para este sitio por Dor Zlekha Levy, Es un viaje cultural y conceptual que abarca encuentros, intersecciones y conexiones. Las imágenes de un tambor y la abertura decorada de una caja de resonancia de un laúd se proyectan en las paredes del estanque, mientras que el visitante navega en botes alrededor de la instalación. El esplendor de la Piscina de los Arcos se hace visible a medida que el visitante desciende por la estrecha escalera. Es un espacio de techo alto con numerosos arcos y luz que brilla en el agua, refractándose en una variedad de patrones. Se puede visitar todo el año con previo registro. Calle Haganá 12 (entrada desde la calle Hashomer).
Más datos en http://www.goramla.com/
La ceremonia de inauguración se realizó en estos días en presencia del alcalde Michael Vidal y los responsables de la instalación: Dor Zlehka Levy, la curadora Dr.Smadar Sheffi, el encargado de turismo y director del Museo de Ramle Ron Pelled, las solistas que participaron en la grabacion, músicos, artistas, y otras personalidades. Entre ellas la prestigiosa artista y galerista Ilana Goor.
La curadora Dr. Smadar Sheffi, acompañó el desarrollo de este proyecto desde el comienzo y sobre el mismo explicó en ocasión de la apertura que la música y las canciones hebreas y árabes se escuchan en ocho puntos a lo largo de la piscina. Varios sistemas de tiempo y movimiento funcionan en “Reflexión” como engranajes. Zlekha Levy propone un sistema adicional de medición del tiempo paralelo al estándar de segundos, minutos y horas. Las piezas musicales son poemas y cantos litúrgicos que incluyen interludios de silencio.
Agregó “De esta manera, Zlekha Levy crea múltiples ´terceros espacios´, un concepto acuñado por Homi K. Bhabha, en referencia a la tercera entidad creada en los encuentros interculturales. La reflexión facilita la observación y el pensamiento en un espacio diferente y compartido. La reflexión se mueve entre el interior y el exterior, el pasado y el presente, involucrándose en la escucha y la atención a lo menos familiar.”
Recordemos que “La Piscina de los Arcos”, una de las atracciones más importantes de la ciudad de Ramle, está formada por reservas de agua subterránea en los amplios sótanos de un edificio. Fue construida en el siglo VIII A.C. en la era otomana, para recolectar el agua de lluvia, estaba en manos del Califa Haroun Al Rashid, el de las Mil y Una Noches. Y este lugar parece salido de esas historias. Los cristianos la llamaron “La piscina de Santa Elena” ,en memoria de la visita de la madre del emperador Constantino. Los arcos y bóvedas que soportan el techo son particularidades arquitectónicas. Una superficie de 500 metros cuadrados y una altura de 9 metros, que ha sido restaurada por la Municipalidad y transformada en un atractivo sitio de navegación subterránea.
Fotos: Chiquita Levov