El ministro de Relaciones Exteriores, Yair Lapid, habló con su par emiratí, Abdullah bin Zayed Al Nahyan, sobre el aumento de las tensiones en el complejo del Monte del Templo.
Durante la conversación, que tuvo lugar el miércoles por la noche, los dos ministros de Relaciones Exteriores discutieron «la dificultad de lidiar con las noticias falsas contra Israel en el mundo árabe y acordaron seguir trabajando juntos para promover la tolerancia religiosa y la paz entre Israel y los árabes del Medio Oriente».
El ministro de Relaciones Exteriores de los Emiratos Árabes Unidos también “expresó su agradecimiento por los esfuerzos israelíes para calmar la situación y expresó su comprensión por las dificultades en el terreno que enfrenta Israel”, según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel.
La llamada se produjo un día después de que los Emiratos Árabes Unidos convocaran al embajador de Israel en Abu Dabi por las recientes escaladas en Jerusalén, en la primera reprimenda pública de este tipo desde que los dos países normalizaron las relaciones hace un año y medio.
Por otro lado, funcionarios de países árabes, muchos de ellos de buena relación con Israel, se reunieron en Amán, Jordania, para analizar la situación en Jerusalén.
Para los representantes de Emiratos Árabes Unidos, Marruecos, Túnez, Argelia, Arabia Saudita, Qatar, Egipto y la Autoridad Palestina, la situación “amenaza con iniciar un ciclo de violencia”, sin mencionar los disturbios generados por los manifestantes árabes.