El enviado de Israel en la ONU, Danny Danon, está guiando una delegación de embajadores de las Naciones Unidas, que visitó la ciudad sureña de Ashkelon, bombardeada fuertemente, el fin de semana, con cohetes lanzados por el terrorismo palestino desde la Franja de Gaza.
Los embajadores, que trabajan junto con Danon en la sede de la ONU en Nueva York, visitaron la casa de Moshe Agadi, de 58 años, padre de cuatro hijos, que fue asesinado cuando un proyectil hizo impacto directo en su vivienda. La delegación visitó también una escuela dañada por los cohetes de Hamás.
“Vinimos a Ashkelon para darle aliento a los habitantes del sur y mostrarle al mundo la agresión de Hamás”, apuntó Danon.
“Ha llegado la hora de que el Consejo de Seguridad designe a Hamás como organización terrorista, al igual que Al Qaeda y el Estado Islámico (Daesh)”, aseveró el embajador israelí al grupo que observó la vivienda dañada por las esquirlas y señaló que esa será su próxima iniciativa en el máximo organismo de la ONU.
“Hamás está cometiendo un doble crimen de guerra: se esconde detrás de los civiles de Gaza y ataca a los civiles aquí en Israel”, recalcó Danon.
Al menos una docena de embajadores se sumaron a la visita, incluyendo el embajador de Costa de Marfil, Kacou Houaddja Leon Adim, quien actualmente ocupa un escaño en el Consejo de Seguridad.
El embajador de Letonia en la ONU, Andrejs Pildegovics, expresó que los embajadores visitaron Ashkelon “para interiorizarnos de los daños que deja el terrorismo y la situación humanitaria en el terreno”.
“Estamos muy preocupados por los resultados de la escalada entre Israel y Gaza y esperamos que se reduzca la violencia. También expresamos nuestras esperanzas por un diálogo político que traiga la paz”, manifestó
El intendente de Ashkelon, Tomer Glam, apuntó que “La ciudad ha sufrido un gran golpe durante la última escalada. Esta es una realidad inaceptable e insoportable”.
Danon relató a los embajadores cómo se salvó la familia al lograr ingresar rápidamente al cuarto blindado antes de que explotara el cohete.
“Si se hubieran quedado en el dormitorio o en la sala de estar los habría matado inmediatamente”, aseguró.