El telescopio James Webb, lanzado a finales de diciembre del año pasado, llegó a su destino. Se trata del observatorio espacial más grande en la historia.
El Webb se apostó a 1,5 millones de kilómetros del planeta Tierra. La NASA aseguró que el viaje del telescopio, que duró un mes, fue un éxito total, usando eficazmente su combustible.
De todos modos, aunque el telescopio este en su lugar correcto, recién en meses se podrán ver las primera imágenes. La NASA explica que el aparato tiene cuatro instrumentos infrarrojos que permitirán ver más allá de las estrellas. El objetivo será analizar más sobre el origen del universo.
El telescopio es parte de un proyecto con un valor de 10.000 millones de dólares, y es operado en conjunto por la NASA, la Agencia Espacial Europea y la canadiense. Reemplazará a otro famoso telescopio, el Hubble.