“Pero no había voz, ni quien respondiese, ni quien atendiese”
Reyes I Capítulo 18
La no respuesta.
En la Haftará o porción de los profetas, de este capítulo de la Torá del Shabat pasado, vemos el silencio de D’os frente al clamor de los falsos profetas del Baal.
Por el contrario, la ofrenda verdadera del profeta Elías fue inmediatamente respondida.
La peor de las respuestas.
Sea a nivel individual o colectivo es el silencio. Por lo general esto revela indiferencia o una intención de alejamiento o despegarme del otro y en ocasiones de su pedido o necesidad para alejarme de su amor y contacto, o de su sufrimiento.
El silencio habla. Y enseña.
Y también nos direcciona, cual es el rumbo que debemos tomar.
En general se hace doloroso, ya que hay una cuestión emocional metida en esto.
Pero, igualmente, los rabinos nos enseñan que siempre hay un motivo y que todo es para nuestro bien.
El dolor de hoy puede convertirse en la felicidad del mañana, si podemos sacar las conclusiones adecuadas. Y si podemos subyugar la emoción a la razón.
Final.
Se acerca en tierras criollas un nuevo Shabat. Hoy las palabras son escasas, pero si contundentes.
Hay silencios entre el Todopoderoso y el hombre, y hay silencios entre una persona y su prójimo.
Los significados en ambos casos son diferentes y como se perciben y se degluten.
Y como sirven en nuestro proceso madurativo. No hay mal que no encierre un bien, aunque el enigma muchas veces no tenga respuesta inmediata a nivel humano.
Como dicen en criollo: ” no hay mal que por bien no venga”.
Para concluir, rescato una frase del libro del Zohar (libro madre de la Cabalá) que conmueve y sentencia: “la crueldad de D’os es su misericordia”. Y obvio, ningún aprendizaje se encuentra libre de dolor, pero existe siempre una causa y sentido último. Revelado las menos de las veces y oculto las más de las situaciones.
Todo queda a reflexión y debate del lector.
Shabat Shalom!¡
Dr. Natalio Daitch