La noticia de la muerte del subcomandante de la Fuerza Quds, Mohammad Hejazi, deja mucha tela para cortar. Como explicó AURORA, el militar iraní habría fallecido de «un paro cardíaco» a sus 65 años.
Hejazi había sido señalado por la inteligencia israelí como uno de los cerebros detrás del atentado a la sede de la AMIA en 1994. Este ataque en territorio argentino dejó 85 muertos, y aún hoy persisten incógnitas sobre su ejecución.
Según diversas agencias, Hejazi supervisó los preparativos del atentado que se concretó el 18 de julio. Por ello, la INTERPOL emitió alertas para su captura, lo que lo disuadió de realizar viajes al exterior.
El Comite Judío Americano, incluso, planteó en un reporte sobre Hezbollah que Hejazi había participado en agosto de 1993 de una reunión para preparar el atentado. En ese mitín también estuvieron el Ayatollah Jomeini, el entonces presidente iraní Ali Rajfashani y otros altos funcionarios.
La muerte de Hejazi es el segundo golpe que sufre la unidad de élite de la Guardia Revolucionaria de Irán, luego del asesinato en 2020 de su líder, Qassem Soleimani.