El presidente del Líbano, Joseph Aoun, se comprometió este sábado a “castigar a los agresores” que el viernes atacaron un convoy de la Fuerza de Paz de Naciones Unidas para el Líbano (FINUL) en Beirut y provocaron heridas al comandante adjunto de los cascos azules.
Aoun, según un comunicado de la Presidencia, “condenó el ataque contra el convoy del comandante adjunto de la FINUL en la carretera del Aeropuerto (Internacional Rafic Hariri), y destacó que los atacantes recibirán su castigo”.
Decenas de personas enmascaradas participaron en protestas y disturbios en la noche del viernes en la carretera del aeropuerto, en el centro de la capital, y bloquearon otras avenidas en sus inmediaciones, donde quemaron neumáticos e incendiaron varios vehículos.
Agredieron asimismo el convoy de la FINUL que se dirigía al aeropuerto e incendiaron uno de sus vehículos, en el que viajaba el comandante adjunto saliente de los cascos azules.
Ningún grupo político se adjudicó el ataque, aunque varios medios locales y árabes difundieron imágenes de decenas de matones izando banderas amarillas del grupo terrorista libanés chií proiraní Hezbollah.
“El presidente siguió de cerca los acontecimientos relacionados con bloqueos de carreteras, incendios provocados y disturbios, y emitió directivas al Ejército y a las fuerzas de seguridad para detener estas prácticas y abrir todas las carreteras”, dijo el comunicado.
“También destacó la necesidad de perseguir y detener a quienes perturben la seguridad y remitirlos a la Justicia”, añadió.
El ministro de Interior, coronel Ahmed al Hayar, convocó una reunión urgente este sábado del Consejo de Seguridad Central del Líbano para “analizar lo ocurrido” e “instruyó a las fuerzas de seguridad para identificar a los atacantes, arrestarlos y remitirlos a la Justicia”, según un comunicado de su departamento.
La FINUL condenó la agresión e indicó que esta provocó el incendio de uno de sus vehículos y heridas a su comandante adjunto saliente que regresaba a su país tras finalizar su misión en el Líbano.
Sin embargo, medios oficiales libaneses señalaron que al menos dos cascos azules resultaron heridos en el incendio de tres vehículos del convoyo de los cascos azules, sin dar a conocer detalles sobre la identidad de los atacantes o las causas de los disturbios.
Medios independientes libaneses indicaron que los disturbios fueron motivados por la negativa de las autoridades libanesas a autorizar el aterrizaje de un avión iraní en el aeropuerto de Beirut.
Esos medios, y otros árabes, señalaron este sábado que las autoridades de la Aviación Civil libanesa impidieron el jueves pasado el aterrizaje de un avión iraní en el que viajaban ciudadanos libaneses chiíes procedentes de Irán, “tras acusaciones israelíes de que la nave trasladaba fondos para Hezbollah”.
La organización terrorista chií proiraní no ha comentado de momento esas afirmaciones, si bien su aliado tradicional, grupo Amal, liderado por presidente del Parlamento Nabih Berri, calificó los disturbios “inaceptable”.
El canal de televisión Al Manar, portavoz de Hezbollah, ha difundido varios imágenes de los disturbios del viernes y los ha atribuido a “las intervenciones extranjeras en la soberanía del Líbano”, en alusión velada a Israel.
El grupo terrorista chií Hezbollah, está fuertemente armado y financiado por Irán, y sus opositores en el país del cedro denuncian que sirve como un caballo de Troya, directamente a los intereses de Teherán.
Agencias colaboraron con este artículo de Aurora