El presidente del Estado de Israel, Reuvén Rivlin, reclamó al presidente del Parlamento, Yuli Edelstein, del partido Likud, a mantener abierta la Cámara, después de que este decidiera no convocar el pleno ni permitir la formación de comités, mientras Benny Gantz, líder del centrista Azul y Blanco (Kajol Laván), trata de formar gobierno, según el encargo presidencial recibido.
«Una Knéset (Parlamento) que no esté operativa daña la capacidad del Estado de Israel de funcionar bien y de forma responsable en una emergencia. Por muy seria que sea, no debemos dejar que esta crisis dañe nuestro sistema democrático», declaró Rivlin en un comunicado tras hablar con Edelstein.
Rivlin «imploró» al presidente de la Cámara que «garantice la actividad parlamentaria incluso durante la crisis».
La disputa entre el partido Likud, que lidera el aun primer ministro en funciones, Benjamín Netanyahu, y Azul y Blanco y otros grupos sobre la apertura de la Kneset «daña nuestra lucha conjunta contra el coronavirus», manifestó Rivlin, que destacó que, especialmente en momentos como este, la Cámara «es un componente vital del correcto, saludable y adecuado funcionamiento del sistema en su conjunto».
Edelstein aseguró que está trabajando para resolver las disputas entre las dos principales formaciones israelíes y alcanzar un acuerdo para el establecimiento de inmediato de los comités del Parlamento, que se inauguró ayer con la jura de los diputados elegidos el pasado 2 de marzo.
El llamamiento de Rivlin supone un toque de atención que sigue a la decisión de Edelstein de no permitir el funcionamiento de la cámara en régimen de pleno y por tanto la creación de varios comités fundamentales. Este argumentó su decisión en la necesidad de dar tiempo al Likud y Azul y Blanco a alcanzar un acuerdo para crear un gobierno de unidad nacional, tal como ofreció Netanyahu a Gantz antes de que este último recibiese el encargo de formar Ejecutivo.
Azul y Blanco presentó una carta a Edelstein, suscrita por por 61 diputados en la que se exigía la vuelta a los plenos.
Yair Lapid, segundo del partido, denunció hoy que «en estos momentos, la única institución que funciona en el país es un Gobierno de transición no electo con un primer ministro que perdió las elecciones (de marzo)», en alusión a Netanyahu. EFE y Aurora