El posible encuentro del papa y Kirill en Jerusalén será su viaje más difícil

El papa Francisco durante su visita al Muro Occidental (Kotel) de Jerusalén en 2014 Foto Policía de Israel CC BY-SA 3.0 vía Wikimedia Commons

Mientras tanto, algunos se preguntan los verdaderos motivos de esta reunión o incluso si es oportuna.

El papa Francisco anunció durante su viaje de regreso de Malta que se estaba organizando una reunión con Kirill, máxima autoridad de la Iglesia ortodoxa rusa, en Oriente Medio y posteriormente fuentes de la Iglesia católica filtraron que se estaba estudiando la posibilidad de que el lugar fuera Jerusalén y después de la posible visita del 11 y 12 de junio a Líbano.

La Iglesia rusa también confirmó esta hipótesis esa semana cuando, en un programa de televisión, el metropolita Hilarión, presidente del Departamento de Relaciones Exteriores del Patriarcado de Moscú, se pronunció al respecto, explicando que: «Oriente Medio es visto como una de las áreas prioritarias para esta reunión», pero que “en la complicada situación política actual, no sólo las cuestiones relativas al contenido del encuentro entre el papa y el patriarca, sino también las cuestiones de seguridad, transporte y logística requieren una elaboración muy minuciosa”.

¿PERO POR QUÉ EL PAPA SE REÚNE CON KIRILL?

El encuentro entre el jefe de la Iglesia católica y el de la Iglesia Ortodoxa rusa, nuevamente en «terreno neutral», sería el segundo tras el histórico en Cuba el 12 de febrero de 2016, y tras dos conversaciones telefónicas una sobre Siria y la última hace pocos días sobre la guerra en Ucrania.

Pero las distancias entre ambos son ahora casi insalvables con Francisco que condena la agresión rusa y Kirill inexorablemente al lado del presidente Vladimir Putin y justificando la guerra.Con Francisco que en la misa del Domingo de Ramos pedía una tregua de Pascua para acabar con el «derramamiento de sangre» y Kirill que el mismo día llamaba a la población a «abrazar el poder» para «demostrar solidaridad y rechazar a los enemigos externos e internos».

Entonces, ¿Qué sentido tiene este encuentro?¿Conviene al papa?, se preguntaban en un artículo de este martes en el diario «Il Foglio». «Pero, ¿de qué deberían hablar los dos líderes religiosos? Porque después de un mes y medio de guerra «sacrílega» e «inhumana» bendecida por el patriarca de Moscú, surge naturalmente la pregunta», añadían.

Mientras que para el sito web especializado en información vaticana «El Sismografo», «que el Papa Francisco se reúna hoy con Kirill no es una continuación del hecho histórico de La Habana. Todo ha cambiado radicalmente (…) Por eso muchos piensan que en la reunión de Jerusalén es Kirill quien busca obtener alguna ventaja, al menos en términos de imagen».

Así también lo explica en una entrevista el profesor de Geopolítica vaticana Piero Schiavazzi cuando asegura que en esta ocasión es el jerarca de la Iglesia ortodoxa rusa el que necesita esta reunión porque se encuentra «aislado del mundo ortodoxo y necesita al papa».

Pero Schiavazzi asegura que esta reunión puede ser «un abrazo mortal» para Francisco, pero que «no puede rechazar» aunque, asevera, se convertirá «en un diálogo de sordos».

«Por una parte, el papa tiene que encontrar a Kirill para no detener ese camino del ecumenismo, de unión con los cristianos, y es un precio que tiene que pagar. Pero será un abrazo asimétrico, muy peligroso porque para el imaginario colectivo Kirill es quien apoya la guerra, es el capellán de los agresores», argumenta.Pero también, añade este profesor universitario, es un encuentro «indispensable y necesario si quiere ir a Kiev».

UN ENCUENTRO QUE EQUILIBRARÁ EL VIAJE A KIEV

«Es indispensable. El papa tiene que ir a Kiev, es algo a lo que ya no puede echarse atrás, pero necesita un gesto que pese lo mismo respecto a Rusia si quiere seguir proponiéndose para ser un mediador en este conflicto», explica Schiavazzi.

El profesor asegura que Francisco irá a Kiev porque la opinión pública ve como ya han visitado la capital muchas autoridades y es algo «factible» y el papa tiene que estar» en el lugar del martirio, como él mismo lo ha definido».

Por ello, «el encuentro con Kirill equilibrará esta visita a Kiev» y «tendrán que ser dos viajes cercanos para que «se mantenga el mismo poder mediático».

«El encuentro con Kiril tiene un sacrosanto deber de hacer de todo para no interrumpir el camino ecuménico, pero también una conveniencia coyuntural pues no puede ir a Kiev y no encontrar al representante religioso de Moscú», subraya.

LA SIMBÓLICA JERUSALÉN.

Para Schiavazzi, la ciudad de Jerusalén «ya será en sí un mensaje» pues ya Francisco indicó que Kiev, Odessa, Mariúpol se han convertido en las Jerusalén, en «los lugares del calvario «de esta Semana Santa.

Pero además Israel se mantiene casi neutral en esta guerra con su apoyo al presidente ucraniano, Volodomir Zelenski, que es judío, mientras que mantiene una buena relación con Rusia ante la presencia de numerosos ortodoxos rusos en su territorio.

Si se concreta el viaje, el papa Francisco debería llegar en helicóptero desde Ammán (Jordania) después de visitar Beirut (Líbano), país para el que el Vaticano aún no ha confirmado visita pero ha hablado de una hipótesis, y del que no podrá salir directamente ya que son países que se consideran enemigos. EFE

Compartir
Subscribirse
Notificarme de
guest

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

0 Comentarios
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios