El documento, que tiene sobre todo valor simbólico, condena explícitamente el terrorismo de Hamás, que el sábado pasado perpetró un ataque a gran escala contra la parte sur de Israel y en el que fueron asesinadas mas de 1.200 personas, en su mayor parte civiles.
Según dijo el ministro de Exteriores, Jan Lipavsky, ahora no es el momento para este traslado, ya que «Israel se encuentra en guerra», informó la prensa checa.
Lipavsky, de visita en Israel, volvió a primera hora de hoy a Praga junto con 34 ciudadanos checos que pidieron ser repatriados de la zona de guerra.
La declaración parlamentaria fue propuesta por el diputado democristiano y vicepresidente de la Cámara, Jan Bartosek, que también lidera el grupo interparlamentario checo-israelí.
«En Israel tiene lugar una lucha sobre cómo será la humanidad», dijo Bartosek durante el debate, que comenzó con un minuto de silencio por las víctimas del ataque terrorista del sábado.
Todos los 162 legisladores presentes en la Cámara (de un total de 200), votaron a favor de la declaración. EFE y Aurora