Por Tal Beeri.
El 3 de octubre pasado, la infraestructura subterránea de la Unidad 4400 de Hezbollah, que es responsable del transporte y el ingreso clandestino de armas iraníes al Líbano, fue atacada en el noreste libanés.
Se trata de un túnel de unos tres kilómetros de longitud, que permitía el contrabando de armas entre Siria y el Líbano.
La entrada al túnel desde el lado sirio se encuentra en una zona montañosa a unos 15 kilómetros al oeste de Al Qusayr y del aeropuerto de El Debaa (al suroeste de la ciudad de Homs).
La boca del túnel en el lado libanés se encuentra en Marah al Zakba, a unos 12 kilómetros al norte de Hermel, en el noreste del Valle de la Bekaa.
En el lado sirio y en el lado libanés del túnel hay edificios que aparentemente se utilizaban para el almacenamiento temporal de las armas que pasaban por allí.
Los iraníes y Hezbollah están haciendo grandes esfuerzos para transferir armas al Líbano a través de las rutas del corredor, con énfasis en el itinerario terrestre.
Una de las principales anclas geográficas para las transferencias de armas para Hezbollah en el Líbano es el área al suroeste de la ciudad de Homs.