El Museo Tikotin de Arte Japonés de Haifa celebra 60 años de su fundación, y es miembro del complejo de 6 museos de esta ciudad, dirigido por Yotam Yakir, quien en honor a este aniversario abrió dos importantes exposiciones, contando con la colaboración de la curadora Dr. Etty Glass Gissis. Yakir cuenta que últimamente por el aniversario y para estas dos exposiciones en el museo se realizaron varias mejoras que facilitan la experiencia de los visitantes.
El museo se fundó en 1960, marcó 60 años de actividad el año pasado siendo el único museo de arte japonés en todo el Medio Oriente que posee una gran colección de artículos, y exhibe muestras de arte japonés tradicional, moderno y contemporáneo. A través de los años el museo se ha convertido en un centro de difusión de la cultura japonesa. Las exposiciones nuevas son: “Blinking – Esperando el futuro” del artista diseñador Yasuhiro Suzuki y “El Japón de Dani Karavan” con 60 impresiones japonesas contemporáneas. Se podrá visitar hasta abril 2022.
Más datos en www.hms.org.il
En la exposición individual Blinking (parpadeo) Yasuhiro Suzuki (1979), expresa con un enfoque científico entretejido con buen humor, su mundo interior y la forma en que mira el mundo y el medio ambiente. Etty Glass Gissis explica que el artista no cumple con la definición convencional de diseñador porque sus creaciones no se limitan solo a productos estéticos y útiles, sino que mejoran la calidad de vida, gracias al encuentro entre ellos y el entorno en el que vivimos.
Agrega “Las experiencias cotidianas de alegría y miedo cobran protagonismo en sus obras. Con gran talento, Suzuki disocia los objetos de su uso cotidiano y familiar, y les da una nueva identidad”.
Así, las hojas de repollo se convierten en un cuenco, una pistola dispara gotas para los ojos y las hojas de un árbol se reemplazan por ojos. Suzuki desdibuja la línea entre los seres humanos y la naturaleza: la naturaleza aparece en el cuerpo humano y el hombre se asimila a la naturaleza. Las ilustraciones, aparentemente simples, son una parte integral de su proceso creativo y, a través de ellas, Suzuki revela el mecanismo de sus pensamientos. Las explicaciones que acompañan a las exposiciones fueron escritas por el artista.
En la exposición “Japón de Dani Karavan” este artista israelí tradujo su lenguaje artístico sin perder sus raíces y creó un diálogo entre sus obras, el lugar y la experiencia japonesa. La curadora explica que la exposición tiene como objetivo invitar a los visitantes a explorar y experimentar las obras de Karavan desde lejos, a través de dibujos, modelos, fotografías y documentaciones en video, acompañadas de textos.
Tres obras centrales, en términos de su alcance y nivel de conservación, están ubicadas a lo largo de Japón, en tres islas diferentes: En la isla norteña de Hokkaido, el “Camino al jardín escondido” se encuentra en un bosque de esculturas en las afueras de Sapporo. En la isla principal de Honshu, en la prefectura de Nara, se encuentra el “Murou Art Forest” y en la isla sur de Kyushu, donde se encuentra la obra “Bereshit”. Esta exposición se centra en estas tres obras.
El arte ambiental de Dani Karavan (1930-2021) incluye los elementos de experiencia, reacción y la conexión entre esta y el visitante. El espectador no es un factor externo, un extraño, sino que debe moverse dentro de la obra para experimentarla y la obra no está completa sin el visitante. Ya a primera vista, las obras invitan al visitante a descubrirlas desde dentro. Las tres obras son “específicas del sitio”, es decir creadas específicamente para el lugar donde se hallan y cualquier intento de trasladarlas a otro sitio las sacará de su contexto único.
En 1998, la Familia Imperial otorgó a Dani Karavan el premio mundial de artes “Premium Imperiale” en una ceremonia especial celebrada en Japón. Por su parte en aquella oportunidad Karavan confesó: “En 1988, llegué con mi esposa Eve por primera vez a Japón. Era como si mirara en un espejo y viera mi interior”
Fotos: Chiquita Levov