El Museo del Holocausto-Yad Vashem, regañó al presidente brasileño Jair Bolsonaro por haber declarado que los crímenes del Holocausto pueden ser perdonados, pero no olvidados.
«No corresponde a ninguna persona determinar si se pueden perdonar los crímenes del Holocausto», expresó Yad Vashem en un comunicado.
El mandatario brasileño formuló esas declaraciones en una reunión con pastores evangélicos en Río de Janeiro, siendo aplaudido por los presentes.
El embajador de Israel en Brasil, Yossi Shelley, defendió a Bolsonaro, en un mensaje de Facebook, indicando que «Sus palabras dejaron en claro su total repudio al genocidio más grande de la historia, que fue el Holocausto. En ningún momento de su discurso el presidente mostró una falta de respeto o indiferencia hacia el sufrimiento de los judíos».
Shelly añadió que «todos aquellos que desean despertar sospechas sobre las palabras de un gran amigo del pueblo y el Gobierno de Israel no tendrán éxito».
“Podemos perdonar, pero no olvidar. Esta cita es mía. Aquellos que olvidan su pasado están condenados a no tener futuro”, dijo Bolsonaro a los líderes cristianos, añadiendo que se deben tomar medidas para que el Holocausto no se repita.
El 2 de abril pasado, Bolsonaro visitó el Museo del Holocausto – Yad Vashem en Jerusalén, acompañado del primer ministro, Benjamín Netanyahu. Durante la visita, el presidente de Brasil sugirió que el nazismo es una ideología izquierdista, una afirmación que ha sido rechazada por los historiadores.
Cuando se le preguntó a Bolsonaro, a la salida del Museo del Holocausto, en Jerusalén, si acordaba con las declaraciones de su ministro de Exteriores, Ernesto Araujo, de que los nazis eran izquierdistas.
“No hay dudas”, respondió el presidente brasileño.
Sin embargo, es ampliamente aceptado que el nazismo fue un movimiento político de extrema derecha. El sitio web de Yad Vashem precisa que diversos factores, incluida la derrota alemana en la Primera Guerra Mundial, «crearon el terreno fértil para el crecimiento de grupos radicales de derecha en Alemania, engendrando entidades tales como el Partido Nazi».
Bolsonaro, capitán retirado del ejército brasilero, ha sido criticado duramente por sus expresiones ofensivas hacia los homosexuales, las mujeres, los grupos indígenas y los negros durante su carrera de casi tres décadas como congresista.