Por Danny Citrinowicz
• El difícil acontecimiento de ayer en Majdal Shams no puede desconectarse de los acontecimientos de las últimas semanas. Hezbollah ha elevado el listón para la actividad de Israel en el Líbano en un intento de disuadir de mayores daños a sus fuerzas y a ciudadanos libaneses. La organización amplió el alcance del fuego y el número de lanzamientos, incluso contra los Altos del Golán, una zona que se ha vuelto «atractiva» para los lanzamientos de Hezbollah desde el 8 de octubre.
• En este contexto, Hezbollah respondió con intensos lanzamientos dirigidos a bases de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en los Altos del Golán, después de que Israel atacara a operativos de su Fuerza Radwan en el Líbano. Un cohete cayó en Majdal Shams, en una cancha de fútbol llena de gente, y causó graves daños a la población civil.
• La respuesta de Hezbollah al lanzamiento (una negación oficial) indica que la organización todavía teme una guerra total y espera que este evento no conduzca a una escalada, particularmente teniendo en cuenta fueron asesinados civiles drusos. Además, es probable que Hezbollah tema el impacto de este incidente en su relación con los drusos en el Líbano.
• Al final de cuentas, se sabía que algo de esto iba a pasar. Hezbollah e Israel están jugando con fuego y la escalada es sólo cuestión de tiempo. Mucho depende de la respuesta de Israel y especialmente de Hezbollah. Ellos son los que determinarán si el evento de hoy se convertirá en una campaña de gran escala.
• El principal problema es la incapacidad de contener el acontecimiento que se está desarrollando. Hezbollah es una organización que opera según un principio de «ecuaciones», y cada escalada israelí le lleva a «equilibrar» las ecuaciones (y la negación del acontecimiento actual por parte de la organización no necesariamente ayuda). Por lo tanto, la dura reacción de Israel al actual incidente podría provocar una contrarreacción que conduzca a la ruptura de las «reglas de enfrentamiento» existentes entre las partes desde el 8 de octubre.
En pocas palabras, estamos más cerca de una grave escalada del conflicto con Hezbollah desde el 8 de octubre, y los próximos días serán críticos para determinar si la situación escalará.
El acontecimiento actual no puede quedar sin una reacción severa, pero hay que tener en cuenta que una reacción severa podría conducir a una escalada en espiral que podría terminar convirtiéndose en una campaña militar generalizada.
Fuente: INSS – The Institute for National Security Studies