Luego de 10 días de empezar la campaña de vacunación en niños y niñas entre 5 y 11 años, Israel no alertó de efectos secundarios de gravedad. Según el medio Ynet, la vacuna Pfizer infantil no perjudicó la salud de ningún paciente bajo la supervisión del Ministerio de Salud.
En total, se inocularon alrededor de 60.000 chicos en Israel, ninguno con secuelas graves. De todas maneras, desde el gobierno israelí dijeron que tendrían más precisiones en los próximos días.
El jefe de salud pública de Meuhedet Roni Farber afirmó: “La mayoría de los niños que fueron vacunados con la primera dosis no tuvieron ningún efecto secundario”. Y aclaró que los dolores leves en el brazo no son motivo para informarlo a las autoridades.
Y agregó: “También ha habido algunos casos aislados de fiebre moderada. Estos son los únicos informes que recibimos la semana pasada, pero son casos a parte. Estos son efectos secundarios normales de la vacuna, similares a otras vacunas”.
De acuerdo con una investigación israelí en agosto, el riesgo alto de miocarditis era mayor en los que tuvieron COVID que en los vacunados. Por su parte, las inyecciones se pusieron a un ritmo más elevado que la pensada, aunque no sea obligatoria para gente de tan temprana edad, pero sí aconsejable.