Las sustancias perfluoroalquiladas y sustancias polifluoroalquiladas (conocidas como PFAS, por sus siglas en inglés) son un grupo de agentes químicos artificiales que se han estado usando desde la década de 1940, y se encuentran en baterías de cocina, envases de alimentos y repelentes de manchas, entre otros productos de uso cotidianos.
Estos químicos son conocidos como eternos porque no se descomponen, permaneciendo en el ambiente, en animales y humanos.
Entre 2021 y 2023 se realizaron en Israel pruebas que detectaron compuestos de PFAS en la mayoría de fábricas plantas de tratamiento de aguas residuales y ríos muestreados.
Ante esta situación, un grupo ambientalista elevó una petición al Tribunal Superior para que el Ministerio de Protección Ambiental publique la información actual sobre la contaminación a nivel nacional y el borrador de una posible regulación sobre los desechos peligrosos.
El recientemente publicado informe ministerial revela la presencia de químicos sintéticos, duraderos y perjudiciales para la salud humana en cantidades significativas en fábricas israelíes, plantas de tratamiento de aguas residuales, vertederos e incluso ríos.
Según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, la exposición a ciertos niveles de PFAS puede afectar la reproducción humana y el desarrollo de los niños al nacer. También tiene efectos negativos en la salud del sistema inmunológico, las hormonas y la salud en general, aumentando el riesgo de cáncer e interferir con las hormonas naturales y el sistema inmunológico.
Tanto el Ministerio de Salud como la organización de defensa ambiental Adam Teva V’Din han presionado durante años para que el Ministerio de Protección Ambiental regule el uso de estos químicos eternos.
La publicación de los resultados del muestreo esta semana fue acompañada por un borrador de política sobre el manejo de PFAS para consulta pública, señalando que la principal forma de reducir la contaminación es a partir de la prevención en la fuente, es decir, reduciendo el uso de PFAS, además de un mayor control y monitoreo de las fábricas, plantas y ríos.