Luego de que la Knéset aprobara una Ley de Fomento de las Inversiones en Industrias Intensivas en Conocimiento, en el contexto de sus segunda y tercera lectura, el ministro Ofir Akunis celebró la decisión de la cámara.
Akunis, responsable del Ministerio de Innovación, Ciencia y Tecnología de Israel, afirmó que “Prometimos, y cumplimos nuestra promesa, aprobar la ley al final de la sesión de verano de la Knéset. Esta es una noticia importante para la alta tecnología israelí, que ha estado en una desaceleración prolongada desde mediados de 2022”.
Además, agregó que “El objetivo de la ley es eliminar los impedimentos y alentar el crecimiento y el establecimiento de empresas israelíes de alta tecnología. Creo que esta ley puede anunciar el comienzo de un cambio en la alta tecnología israelí”.
Akunis agradeció especialmente a Moshe Gafni, presidente del Comité de Finanzas del organismo. Él fue el encargado de preparar la Ley para su lectura en la Cámara.
Esta regulación se aprueba en un contexto de recesión a nivel mundial. Y sobre todo, de una creciente inestabilidad en el sector HIgh-Tech en el último período sobre todo en Israel.
Según un informe del Start-Up Nation Policy Institute, a finales del año 2022 había 17.000 puestos de trabajo, y menos de un año antes, 32.900. El año pasado el sector creció en empleabilidad solo un 7%, mientras que en 2021 el mismo índice había tocado el 12%.
En principio, esto tiene que ver con una economía global débil. Pero lo cierto es que la inestabilidad política y social que generó la propuesta de reforma judicial también afecta en las decisiones comerciales y financieras de las empresas dentro de la industria High-Tech.