Recientemente, funcionarios del Ministerio de Construcción y Vivienda de Israel informaron que están trabajando en un plan estratégico para mejorar el mercado de alquiler a largo plazo, en un contexto donde cada vez más ciudadanos se ven obligados a rentar ante la imposibilidad de comprar una vivienda.
Los expertos afirman que el 29% de los israelíes vive en alquiler, y se espera que esta cifra siga en aumento en los próximos años, y sin embargo, se trata de un mercado considerado desordenado y caótico, con precios elevados, falta de regulación y condiciones contractuales que no protegen a los inquilinos.
Yehuda Morgenstern, el drector general del ministerio, es el encargado de formular una estrategia que haga más funcional el mercado de alquiler a largo plazo. Si bien no se esperan cambios legislativos radicales, sí se buscará implementar medidas para ordenar el sector y establecer una trayectoria clara para el futuro.
El mercado de alquiler privado en Israel se caracteriza por contratos de corto plazo, generalmente de un año, lo que genera inestabilidad para los inquilinos. Esta situación ha sido un problema recurrente desde las protestas del costo de vida de 2011, cuando el aumento de los precios llevó a miles de jóvenes a manifestarse en las calles.
Para fomentar contratos más largos, el ministerio analiza ofrecer incentivos fiscales a los propietarios, aunque aún no está claro qué medidas serían efectivas.