La casa donde nació Adolf Hitler se transformará en un centro de capacitación en derechos humanos para agentes de la policía austríaca.
El Ministerio del Interior afirmó que la decisión de agregar el centro de capacitación se tomó por recomendación de una comisión interdisciplinaria de expertos enfocada en contrarrestar el “atractivo mítico del sitio para los círculos extremistas”.
“Será una oficina para la organización de derechos humanos más grande de Austria, la policía, y también será un centro de capacitación en este tema de importancia fundamental”, dijo Hermann Feiner, miembro de la comisión, en un comunicado.
La propiedad de 800 metros cuadrados posee varios garajes y espacios de estacionamiento detrás del edificio principal. Costará 20 millones de euros y se espera que lo terminen en 2025 para que la policía entre en 2026.
El ayuntamiento local decidió que una piedra conmemorativa frente al edificio, grabada con «Por la paz, la libertad y la democracia, nunca más el fascismo, recordando la muerte de millones», permanecerá en su lugar, informó The Guardian. Los planes iniciales requerían que se retirara y se colocara en un museo.
La casa amarilla donde nació el genocida en 1889, al norte de Austria, en la frontera con Alemania, pasó a manos del gobierno en 2016. La familia de Hitler se mudó cuando él tenía tres años. Aunque pasó poco tiempo en la propiedad, siguió atrayendo a simpatizantes nazis de todo el mundo.
Por último, el destino del edificio fue objeto de una larga batalla legal con el dueño de la casa que terminó en 2019. El tribunal supremo austríaco dictaminó que Gerlinde Pommer tenía derecho a 810 mil euros en compensación. Pommer había alquilado el recinto al Ministerio del Interior desde la década de 1970: cobraba 4.800 euros mensuales y se usaba como centro para personas con discapacidad.
Pero este acuerdo fracasó en 2011 cuando Pommer se negó a realizar trabajos de renovación esenciales y también se negó a venderlo. Desde entonces, el edificio ha permanecido vacío. En un momento, el ministerio presionó para que lo derribaran, pero los planes encontraron una enojada resistencia por parte de políticos e historiadores.
isikomen
Esa casa a de estar endemoniada, deberían quemarla