Tras la unión anunciada este jueves entre el ex comandante del ejército Benny Gantz, el líder político Yair Lapid, el ex ministro de Defensa Moshe Yaalon y el ex comandante del ejército Gabi Ashkenazi en un solo partido, las encuestas muestran ahora que el Likud de Netanyahu ya no estaría liderando el panorama electoral en Israel.
El partido «Kajol Labán» (Azul y Blanco) liderado por Gantz, alcanzaría 36 escaños en la próxima Knesset (parlamento) mientras que el Likud de Netanyahu llegaría a 30 según una encuesta del diario israelí Yediot Aharonot.
Sin embargo, el enfrentamiento entre el bloque de derecha y el de centro-izquierda estaría bastante equilibrado.
El bloque de centro-izquierda liderado por «Kajol Labán» (36) alcanzaría 48 escaños sumando a Avodá (8) y Meretz (4). Mientras tanto, el bloque de derecha liderado por el Likud (30) alcanzaría 49 escaños sumando a la «Nueva Derecha» de Bennett y Shaked (6), la Unión de Partidos de Derecha (5), Israel Beitenu (4) y Kulanu (4). Aunque si al bloque de derecha se suman los partidos ortodoxos Yahadut Hatorah (6) y Shas (5), podrían alcanzar los 60 escaños.
Sobre la pregunta de quién es más apto para ser primer ministro, el enfrentamiento está también ahora muy equilibrado. Un 38% considera que Benjamin Netanyahu es el más adecuado, mientras que un 36% creen que Gantz junto a Lapid (en rotación) serían los más adecuados.
Según el acuerdo de unión entre el partido de Benny Gantz y el de Yair Lapid, si su partido formara el próximo gobierno de Israel, el ex comandante del ejército sería primer ministro los primeros 2 años y medio del período, mientras que Lapid completaría el período restante al frente del gobierno.