La principal organización ecologista de Israel se fundó en 1901 durante el V Congreso Sionista celebrado en Basilea. Con el establecimiento del Estado de Israel, la fecha del 19 de Tevet, según el calendario judío, se convirtió en fiesta nacional, así como en un hito en la historia del sionismo. El KKL-JNF lleva más de 120 años trabajando por la realización de la visión sionista, junto con el liderazgo en cuestiones medioambientales y educativas en diversos campos.
Desde los albores de la historia sionista, el KKL-JNF ha estado conectando al pueblo judío de todo el mundo con la tierra de Israel, junto con una profunda y verdadera conexión con la naturaleza. La organización se ocupa, entre otras cosas, de la forestación y el medio ambiente, la juventud israelí, la educación y los valores sionistas, el tratamiento de los embalses de agua, la restauración de bosques y mucho más. A lo largo de los años, el KKL-JNF ha cultivado el bienestar de los ciudadanos y visitantes de Israel en tonos verdes, azules y marrones.
A lo largo de su existencia, el KKL-JNF ha acompañado el establecimiento del Estado de Israel, desde los días de la declaración de independencia en 1948, a través de su desarrollo, en la creación de caminos físicos y morales, mientras los conectaba con el pueblo judío y los ciudadanos de Israel – hasta el día de hoy.
Junto con diversas actividades en los bosques israelíes, el KKL-JNF también opera en los campos de la investigación y el desarrollo y mantiene extraordinarias relaciones con diversos países del mundo, con el fin de combatir juntos la crisis climática, desarrollar una agricultura avanzada y el turismo del desierto. Entre los iconos que han guiado al KKL-JNF desde sus primeros días, se encuentra la Caja Azul, que fue y sigue siendo un símbolo de hermandad, colectividad y un fuerte deseo de desarrollar la Tierra de Israel y, más adelante en la historia, el Estado de Israel.
Yifat Ovadia-Luski, presidenta del KKL-JNF, dijo: «El día en que nació el KKL-JNF es un día festivo para el Estado de Israel. La decisión de fundar el KKL-JNF durante el Congreso Sionista Mundial de Basilea tiene un significado histórico para el movimiento sionista. El KKL-JNF formó la base y la infraestructura conceptual y organizativa sobre la que se construyó nuestro hogar nacional. El fondo preparó el terreno para la realización del sueño de Herzl de un Estado judío y tiene un papel central en la configuración de la existencia del Estado de Israel, incluso hoy en día. Seguiremos cumpliendo la visión del movimiento sionista mediante la absorción de aliá, protegiendo nuestra tierra y haciendo florecer el desierto».