El idioma hebreo: un pedacito de Israel más cerca que nunca

19 abril, 2021 , ,
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Mientras algunos buscan un primer acercamiento a un idioma nuevo, otros desean profundizarlo para no perder la práctica. Hay quienes lo estudiaron en la escuela y les gustaría saber más, y también están aquellos que desean vivir en Israel y es por eso que el hebreo pasa a ser una prioridad. El público que quiere estudiar hebreo es variado, y es por eso que el Departamento de Promoción de Aliá de la Organización Sionista Mundial, cuenta con más de 100 aulas de todos los niveles funcionando a pleno en cada rincón de Argentina.

Alejandro Mellincovsky dirige el Departamento de Promoción de Aliá de la Organización Sionista Mundial en Argentina, Chile y Uruguay, y es quien está a cargo del proyecto, que nuclea a más de 40 morim y morot: “Es la selección nacional de maestros de hebreo”, remarcó. “La alta capacidad no es lo único, porque además de enseñar día a día, le ponen corazón a este proyecto y acompañan a cada uno de los alumnos, tanto en el proceso de aprendizaje del hebreo, como en la contención humana a los que están transitando un proceso de Aliá”, sostuvo Mellincovsky.

Hoy son 2.000 los alumnos inscriptos, con los que se utilizan materiales de estudio que llegan directo desde Israel. Pero cada vez son más los interesados que quieren comenzar los cursos. El proyecto surgió hace ocho años, cuando un estudio llegó a la conclusión de que la mejor herramienta que se le puede dar a la gente, antes de hacer Aliá o viajar a Israel, es el idioma hebreo. Fue entonces cuando se fundó la empresa Ofek israelí, que junto al Departamento de Promoción de Aliá de la OSM, con Marina-Rozenberg-Koritny y un gran equipo en Israel, comenzaron a liderar la apertura de cursos de hebreo en todo el mundo, destacándose Francia, Argentina, Inglaterra, Brasil, Estados Unidos y Bélgica. En Argentina se comenzó con un aula en el edificio de atrás de AMIA, relató Mellincovsky, y desde entonces se fueron sumando más maestros, alumnos, y se abrieron nuevas sedes: “Le pusimos una cuota importante de profesionalismo y mucho corazón por sobre todas las cosas”.

“La gente siempre quiso estudiar hebreo”, precisó el director del Departamento de Promoción de Aliá, y agregó: “Creo que el gran paso lo dimos cuando perdimos la vergüenza de volver a enarbolar las banderas del idioma hebreo. En los años ´90, cuando se cerraban escuelas, disminuía la matrícula y se interrumpió la formación de comunitaria de docentes, era un cliché el reclamo de «más inglés y más computación» en las escuelas judías. Muchos tomadores de decisiones –dirigentes voluntarios y profesionales- más vergonzosos que convencidos- accedieron a este reclamo. La computación terminó siendo una herramienta transversal, así como es un lápiz, un papel o un sacapuntas; y el inglés es un idioma útil en lo comercial y lo académico, necesario para esta época, aunque ya no va a tener ningún diferencial, porque todos van a saberlo, y además, no es nuestro. El hebreo es el idioma del Estado de Israel y la herramienta principal para comunicarse en su vida cotidiana. El hebreo fue y es el único común denominador que unió a todos los judíos del mundo dispersos a lo largo de la historia”.

Respecto al vínculo que existe entre el Ulpán y la Aliá, Mellincovsky destacó que “un alto índice de los estudiantes del Ulpán terminan haciendo Aliá, y casi la totalidad de los olim estudiaron hebreo con nosotros”.

A su vez, Mellincovsky concluyó que “el Ulpán de hebreo es de facto la actividad más pluralista de la judería argentina; abarca todo el abanico variopinto de las corrientes judías, las instituciones, las franjas etarias y con un despliegue geográfico que posibilita que desde cualquier punto cardinal se sumen al mismo”.

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