El huevo de la serpiente – 3ra. parte

Kertesz Imre (Frankl Aliona) - Foto: Wikipedia - CC BY-SA 4.0

Bejla Rubin

La Conferencia de Evian

Y ya sea con excusas económicas, diplomáticas o de un antisemitismo soslayado, las naciones hicieron oídos sordos a las masacres de judíos en Alemania y que lentamente esos crímenes se iban extendiendo a otros países de Europa donde los judíos se iban refugiando. Es así como la mano asesina los alcanzaba en Francia, Checoslovaquia, Italia, Bélgica, Polonia, Holanda y finalmente Hungría. En cuanto a Holanda tenemos allí el triste caso de Anne Frank y familia, donde ya a finales de la guerra en agosto de 1944 son descubiertos de su escondite seguramente por una denuncia anónima. El único que sobrevive es Otto Frank , el padre de Margot y Anne, y le es entregado de su retorno de Auschwitz el diario de su hija del cual no tenía noticias, y es él el que se encargaría de editarlo a la memoria de su hija muerta en Bergen Belsen en marzo de 1945. En Hungría tenemos a Imre Kertesz, enviado a Auschwitz con tan solo 14 años, y logra sobrevivir, dejando su testimonio en varios libros que ameritaron darle el premio Nobel de Literatura en el año 2002.

Argentina prefiere recibir inmigrantes judíos “ infiltrados”, o sea, hacerse los distraídos para no reconocer la persecución político-religiosa de Alemania dado que acorde a los principios liberales de nuestra Constitución no estaría bien visto hacer tal discriminación. Además banalizaron la obsesión ideológica del régimen nazi comandada por Hitler, pensando de forma conveniente y acomodaticia que no dejando entrar inmigrantes judíos iban a apaciguar los vaticinios funestos que ya en 1923 Hitler había expuesto en Mein Kampf.

Desde el comienzo del nacionalismo al poder habían arribado a la Argentina hasta julio de 1938 tan sólo 13.000 alemanes judíos, un número insignificante dada la persecución y masacre que ya venía aconteciendo.

* Dra en Psicología, autora de la tesis editada en 2012, Letra Viva Editorial, Buenos Aires, Argentina. Título: Auschwitz Paradigma del Mal del siglo xx. Análisis psicoanalítico, social y político.  

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2 thoughts on “El huevo de la serpiente – 3ra. parte”
  1. Perdón, pero si la comunidas argentina es la segunda mas grande de América no es porque el país haya sido contrario a las politicas migratorias. Es altamente desagradecido que la autora diga esto. O acaso los «aliados» se hicieron los distraidos en la II GM y nunca propusieron terminar con los trenes de la muerte? No condena eso? Y bien que Churchill y Roosvelt lo sabían.y? Acaso hicieron algo? Por favor, qué artículos baratos que publican aca.

  2. Acaso no fue Chamberlain el que entregó los sudetes a Hitler? Acaso no dejsron en EE UU que los empresarios yanquis le vendieran acero y demas componentes a Hitler sabiendo que era para armamento? Qué hicieron Francia e Inglaterra antes de la II GM? NADA. Además, bombardeaban los barcos que iban a Palestina. Y usted vienen a escribir contra Argentina????

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