El ascenso de Adolf Hitler al poder comenzó en septiembre de 1919 en Alemania cuando se unió al partido político conocido como Deutsche Arbeiterpartei, DAP, el Partido Obrero Alemán. En 1920 cambió su nombre a Nationalsozialistische Deutsche Arbeiterpartei (NSDAP) - En la foto: Hitler conversando con Ernst Hanfstaengl y Hermann Göring, 21 de junio de 1932 - Wikipedia - CC BY-SA 3.0 de

Dra. Bejla Rubin*

El huevo de la serpiente es transparente, todos lo ven pero pareciera que quedaran perplejos, hipnotizados mirándolo, estáticos sin hacer nada.

Saben que ahí se está gestando una serpiente venenosa, la ven crecer lentamente, no obstante nadie reacciona, nadie pisotea a ese huevo nefasto, quizás esperando se produzca un milagro, que en todo caso no sería lo más grave, pero lo peor es que a pesar de ver que se está avecinando una catástrofe, un Mal, no obstante el pueblo ya adiestrado, adormecido, a ser “populachero”, niega la realidad y comienza a convivir con ella, y peor aún, a comulgar con esa futura serpiente ya nacida que los va a gobernar, hostigar y tragar.

Esto aconteció con el nazismo. Cuando a Hitler le fracasa el golpe de estado –“Puntsch”- en 1923 y es encarcelado, en ese contexto escribe lo que luego llevaría a cabo: gasear a los opositores políticos y exterminar a la “raza” inferior, la judía para dejar a Europa limpia de la sangre impura para que no contamine la pureza aria.

Ese libro habría de ser su legado testamentario: Mein Kampf. Su Lucha interior, su fantasma y El Judío le vino como anillo al dedo, le hizo de síntoma, entendido en su definición cuando se inventa a un enemigo que le haga de causa, de orientación sublime a su banal y estúpida vida. Y es así como este insignificante Cabo Adolf Hitler, un don nadie, un cobarde que luego de la Gran Guerra hace una ceguera histérica y ni bien asume como Canciller de Alemania en 1933 manda a matar a su oftalmólogo judío, que no sólo lo extermina por su condición de judío, sino que el verdadero motivo es para que no se sepa de su histeria, su cobardía, sus ataques de pánico, siendo que debía dar la imagen, como el nuevo Führer de la Patria, de mostrarse sin mácula, un héroe teutón valiente, único, un Dios Thor del Hades en la tierra germana.

Y de esta manera, como precisa recaudar dinero para la futura guerra que ya tenía en mente, comienza a ensañarse con la comunidad judía. Se los obliga a dejar sus cátedras, cerrar sus negocios, no podían ejercer ni el derecho, ni la medicina, ni la odontología y ningún cargo público.

Y en la noche del 9 de noviembre de 1938 autoriza la Kristallnacht donde saquean negocios judíos, rompen sus vidrieras, queman sinagogas, y todos estos perjuicios no debían pagarlos las aseguradoras alemanas sino los propios judíos damnificados.

También se realiza en esa noche una gran fogata con quema de libros y entre los autores proscriptos en ese incendio figuran Goethe, Heine, Marx, Freud, Brecht, Thomas Mann, Stefan Szweig, unos por su condición de judíos, otros debido a su pensamiento liberal que no cuadraba con la incipiente ideología totalitaria que comenzaba a regir en la nueva Germania que debía durar 1000 años.

El huevo de la serpiente alemán comienza a gestarse con la rígida ideología prusiana y el concepto de imperialismo guerrero teutón de expansión que pone en práctica Hitler durante la Segunda Guerra Mundial usando como excusa de que la sangre aria pura no debía mezclarse con la impura de los semitas y los gitanos, luego iría también por los eslavos.

Pero ese era un argumento dado a la “chusma” o cultura populachera, volkisch, según la denominara Hannah Arendt, pero el verdadero motivo era recuperar territorios perdidos por el Tratado de Versalles en 1918, y con la excusa de derrocar al comunismo deciden invadir Rusia para apropiarse del petróleo de los Urales y en ese proyecto inicial tuvo socios mundiales pues cada uno reclamaba su parte del oro negro, inclusive hubo un pacto secreto al respecto entre Hitler y Churchill en la tesis del historiador Carlos De Nápoli. En cuanto a Alemania hubo 84 empresas que ofrecieron su aporte para esta guerra pues esperaban beneficiarse por un lado con el petróleo ruso, por el otro, como se vio luego con los campos de concentración, con la mano de obra esclava y así de forma gratis hacer crecer sus dividendos sin pagar salarios. Una de las empresas más ominosas fue la I.G.Farben Industrie, hoy la Bayer, donde construyó con su capital un lugar en Auschwtiz para que acontezcan todo tipo de experimentos con cobayos humanos, y en ese proyecto se sumó gustoso el Dr. Joseph Mengele.

Volviendo al estado político y económico de la Alemania preguerra, comienzan a cobrar visados para emigraciones, pero a condición de que el emigrado deje todo su patrimonio, bienes, oro, joyas y propiedades, y todas estas riquezas pasaban a engrosar las arcas del Tercer Reich, y esa fue la intención, comenzar a recaudar dinero para el armamento que se iba fabricando en subsuelos dado que no obedecían a lo dictaminado en el Tratado de Versalles una vez perdida la Primera Guerra Mundial.

* Dra. en Psicología, autora de la tesis editada en 2012, Letra Viva Editorial, Buenos Aires, Argentina. Título: Auschwitz Paradigma del Mal del siglo xx. Análisis psicoanalítico, social y político.  

Compartir
Subscribirse
Notificarme de
guest
2 Comentarios
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios