El Gobierno actualizó anoche, tras una reunión del Gabinete, los objetivos oficiales de la guerra, a fin de incluir el regreso a sus hogares de al menos 60.000 evacuados en el norte del país debido a los constantes ataques del grupo terrorista chií Hezbollah en la frontera con el Líbano.
«Israel continuará tomando medidas prácticas activas para lograr este objetivo», anunció la Oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu, en un breve comunicado este martes.
Esta decisión del Gabinete de Seguridad se produce horas después de que el propio Netanyahu, reunido en Tel Aviv con el enviado del presidente de EE.UU., Amos Hochstein, le advirtiera anoche que para lograr el retorno de los residentes del norte Israel «hará lo que sea necesario».
Además, el mandatario avisó de la necesidad de «un cambio fundamental en la situación de seguridad» en el norte, donde se produce un fuego cruzado casi diario con Hezbollah -paralelo a la guerra en Gaza- con el lanzamiento de decenas de cohetes.
EE.UU. se opone a una operación militar de amplia escala contra Hezbollah en el Líbano, algo que ayer el ministro de Defensa, Yoav Gallant, describió como la «única solución» posible mientras el grupo terrorista chií libanés continúe vinculándose a Hamás y atacando a Israel bajo el pretexto de solidaridad con la guerra en Gaza. Aurora y EFE