Oshrat Kaminer vive en Nahariya y tiene dos hijos, a los que tiene que cuidar sola desde que su esposo fue llamado como reservista de las Fuerzas de Defensa de Israel.
Oshrat fue despedida de su trabajo como gerente de calidad en una empresa de alimentos, y no es la única mujer en esa situación. Son miles las parejas de reservistas que, en el marco de la guerra, también perdieron su hogar y se enfrentan a la incertidumbre de no tener trabajo mientras tienen que cuidar de sus familias, que atraviesan un momento complicado.
Es por eso que Oshrat, junto con otras mujeres, fundó el Foro de Esposas de Reservistas, un grupo que tiene la función de generar conciencia sobre las necesidades de las familias de los soldados en reserva y exigir cambios en las políticas gubernamentales para proteger sus derechos laborales.
En estos meses, el grupo alcanzó los 5.000 miembros que, además de brindar apoyo a las familias que lo necesitan, cuenta con 30 abogados voluntarios que asisten en los casos que se necesite protección laboral ante despidos injustificados.
El trabajo del grupo ya logró la aprobación de un paquete de ayuda de guerra de cerca de 2.5 mil millones de dólares en subsidios mensuales para familias de reservistas, como también la extensión de las licencias por enfermedad y maternidad.