El fiscal general de Israel, Avichai Mandelblit, no ve «impedimento legal» a que Benjamín Netanyahu sea primer ministro en el nuevo gobierno aún estando acusado de corrupción, a la espera de que la Corte Suprema dictamine su posible incapacitación.
Mandelblit expresó hoy su opinión legal al Alto Tribunal, que el próximo domingo deliberará sobre varias demandas de organizaciones ciudadanas contra la posibilidad de que un acusado pueda ser investido jefe de Gobierno y que pide la anulación del acuerdo de unidad entre el Likud de Netanyahu y Azul y Blanco de Benny Gantz.
Ambos pidieron en sus respuestas a la Corte que este no intervenga ante lo que consideran un asunto puramente político.
Según el acuerdo de unidad de los dos partidos, Netanyahu ocupará el cargo de primer ministro durante el primer año y medio tras lo que le sucederá Gantz, que hasta el pacto se había negado a apoyar la investidura de su rival, hoy socio, por su situación judicial.
Netanyahu se sentará en el banquillo el próximo 24 de mayo acusado de cohecho, fraude y abuso de la confianza en tres casos separados.
La ley básica israelí sobre el gobierno, con rango constitucional, no permite a un acusado mantener una cartera ministerial pero tampoco obliga a dimitir a un jefe de Estado hasta haber una condena firma, aunque no aclara en el caso de que haya por delante una formación de un gabinete gubernamental.
El Likud y Azul y Blanco sellaron un pacto la pasada semana para crear un ejecutivo de emergencia, por la crisis del coronavirus y después de tres elecciones generales, la última en abril, y más de un año de bloqueo político por la falta de mayorías parlamentarias y la negativa de Gantz a apoyar a Netanyahu como primer ministro mientras estuviera acusado. EFE