El exministro de Defensa Yoav Gallant, que fue destituido por Benjamín Netanyahu a principios de noviembre, anunció que abandonará su escaño como parlamentario del Likud, el partido del primer ministro.
Gallant, que mostró públicamente su desacuerdo con el jefe de Gobierno cuando todavía era ministro en asuntos como el curso de la guerra contra el grupo terrorista islámico Hamás en Gaza o la exención militar de los judíos ultraortodoxos, anunció su decisión en una comparecencia televisada tras ausentarse de una votación clave para los presupuestos de 2025.
El exministro formaba todavía parte del grupo parlamentario del Likud de Netanyahu, líder de una frágil coalición de Gobierno con poco margen de maniobra.
En su anuncio, Gallant citó como motivo de su decisión el proyecto de ley para eximir a la población ultraortodoxa del servicio militar obligatorio, que Netanyahu prepara como forma de apaciguar a dos de sus socios de coalición, los partidos ultrarreligiosos Shas y Judaísmo Unido de la Torá.
“No puedo aceptar esto, y no puedo ser parte de ello”, dijo el político, en declaraciones recogidas por la prensa local.
Gallant también dejó claro que su “camino” es “el del Likud”: “Creo en sus principios y confío en los miembros y los votantes del movimiento Likud”, aseguró.
La gran mayoría de la sociedad cree que los judíos ultraortodoxos deberían participar en el servicio militar obligatorio, según las últimas encuestas, incluido el movimiento del sionismo religioso (ubicado en la derecha del espectro político).
Desde hace décadas, en el Estado de Israel, los jóvenes ultraortodoxos disfrutan de una exención militar si estudian a tiempo completo en una escuela religiosa.
La Corte Suprema de Justicia, sin embargo, falló a finales de junio que la política de exención militar, que había sido prorrogada a través de disposiciones especiales pero nunca llegó a formar parte de la legislación israelí, era discriminatoria, y ordenó a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) que comiencen a reclutar a los ultraortodoxos.
Desde entonces, el Gobierno se afana en sacar adelante un proyecto de ley para apuntalar la exención militar, ante las críticas de la oposición y de parte de la coalición, y el rechazo de la mayor parte de la sociedad.
Agencias colaboraron con este artículo de Aurora
Ya dio su declaracion por lo del 7 de octubre?