El ensayista y polemista Éric Zemmour se declaró este martes candidato a los comicios presidenciales franceses de abril de 2022, un anuncio con el que el ultraderechista puso fin a meses de rumores.
«Durante mucho tiempo me contenté con mi papel de periodista y escritor (…), me decía que cada uno su papel. (…) Pero ya no es cuestión de reformar Francia, sino de salvarla. Por eso he decidido presentarme a la elección», dijo en un mensaje de vídeo grabado y retransmitido en sus redes.
Su primer mitin de campaña tendrá lugar el domingo en la sala Zénith de París, un encuentro que estaba programado desde mediados de noviembre y que se celebrará un día después de que el partido conservador Los Republicanos elija a su aspirante para esos comicios.
El vídeo divulgado hoy tuvo un carácter eminentemente nostálgico, en el que hizo referencia a una Francia «que está a punto de desaparecer»: la Francia de Napoleón Bonaparte y del general Charles de Gaulle, la de los personajes de Molière, la de Voltaire y Rousseau, o la de Brigitte Bardot y Jean-Paul Belmondo.
«Desde hace décadas, nuestros gobiernos de derecha e izquierda nos han conducido a este camino funesto del declive y la decadencia», dijo leyendo una alocución acompañada de imágenes históricas y de actualidad y en la que no miró prácticamente a la cámara.
Zemmour, de 63 años y de orígen judío argelino, apeló a esos franceses que tienen la sensación «de no estar en casa»: «Durante mucho tiempo no os habéis atrevido a decir lo que ves», dijo sobre esa realidad en la que «aunque la inmigración no es la causa de todos los problemas, los agrava».
«Les van a decir lo peor sobre mí, pero aguantaré. Nunca bajaré la cabeza porque tenemos una misión que cumplir. (…) Ayúdenme, únanse a mí (…) para que nuestros hijos y nietos no conozcan la barbarie, para que nuestras hijas no tengan que llevar velo y que nuestros hijos no sean sometidos», añadió. EFE y Aurora