En el mes de mayo el Ensamble Batsheva presenta dos obras importantes de su rico repertorio. “Decale” es una versión para niños de la pieza titulada “Decadance”, creada por Ohad Naharin para conmemorar los diez años trabajando con la compañía. Esta pieza reúne fragmentos seleccionados de la obra del coreógrafo de todas las temporadas. La pieza original “Decadance” fue creada por Naharin en el 2000 y es una montaje modular, que contiene la copilación de diez de los mejores momentos de todas las piezas creadas durante diez años por este coreógrafo que habia sido el director artistico de la Compañía de Danzas Bat Sheva y una de sus primeras iniciativas fue la de crear el “Ensamble”, el grupo joven.
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Es una pieza fascinante que a lo largo de los años Naharin y los bailarines reponen una y otra vez, y es como una especie de investigación obstinada, celebrando la rica gama creativa de la banda. Naharin actualiza la pieza constantemente ofreciendo cada vez una nuevo ángulo de interpretación y siempre acompañada de una banda de sonido especial. El 6.5 en el Teatro Givataim.
“Shalosh” (Tres) es la obra canónica de Naharin creada en el 2005, vuelve a los escenarios interpretada esta vez por el Ensamble Batsheva. “Es un tríptico compuesto por partes tituladas en latín: Bellus (hermoso), Humus tierra) y Secus (contraste / de otro modo), entretejidas en un delicado encaje cuyo conjunto consiste en un equilibrio entre el “allí” y el “no”. Entre un espacio vacío, silencioso y detenido cuyo peso es el mismo que el del cuerpo, la música y el movimiento. Es una danza que no tiene miedo de ser reveladora y brinda una rara ventana a los muchos años de investigación del movimiento de Naharin. Con la Música de “Variaciones Goldberg” de Bach, y ejecutada por 5 bailarinas y 5 bailarines.
Ohad Naharin comenta “hay aquí una lógica matemática de la música de Bach y un maravilloso silencio entre los sonidos”. Agrega: “Humus” para cinco bailarinas que realizan una selección de fragmentos cortos. Varias veces durante la pieza las bailarinas se sitúan como por primera vez sobre el escenario y comienzan un nuevo fragmento. Se crea un ambiente, una atmósfera del lugar donde la gente escucha al prójimo”. “Secus” es un trabajo en el cual el coreógrafo borronea los límites y “exagera la pasión”, con gran fuerza. El 7.5 En El Teatro Guivataim.
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