El embajador de Estados Unidos en Israel, David Friedman, advirtió que cualquier acción “unilateral” de Israel de anexar partes de Cisjordania (Judea y Samaria) pondría en peligro el plan de paz norteamericano para la paz en Oriente Medio, revelado el 28 de enero pasado por la Casa Blanca.
De esta manera, Friedman parece revertir su posición anterior sobre la cuestión
«La visión del presidente Trump para la paz es el producto de más de tres años de consultas estrechas entre el presidente, el primer ministro Netanyahu y sus respectivos altos funcionarios. Como hemos dicho, la aplicación de la ley israelí en el territorio que el Plan provee para ser parte de Israel está sujeto a la finalización de un proceso de mapeo por un comité conjunto israelí-estadounidense”, apuntó Friedman en un mensaje de Twitter.
«Cualquier acción unilateral antes de la finalización del proceso del comité pone en peligro el Plan y el reconocimiento estadounidense», añadió el embajador.
Minutos antes de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, revelara su plan de paz, llamado el “Acuerdo del Siglo”, el mes pasado, Friedman les dijo a los periodistas que “Israel no tiene que esperar nada”, cuando le preguntaron si habría un período de espera para que el país extendiera su soberanía al Valle del Jordán y los asentamientos.
«El período de espera sería el tiempo que les toma obtener aprobaciones internas y, obviamente, crear la documentación, la calibración, y el mapeo, que nos permitiría evaluarlo, que asegure de que sea coherente con el mapa conceptual», agregó en aquel momento. «Si desean aplicar la ley israelí a las áreas asignadas a Israel, lo reconoceremos».
En cambio el alto consejero y yerno de Trump, Jared Kushner, había expresado desde el principio que la Casa Blanca no apoyará una anexión antes de las elecciones generales en Israel, programadas para el 2 de marzo, y que el trabajo sobre un movimiento en ese sentido que debería ser realizado por una comisión conjunta llevaría al menos dos meses.
Subsecuentemente, Netanyahu canceló los planes de ir adelante inmediatamente con la anexión.
Eventualmente, el embajador Friedman parece haber dado ahora un giro de 180 grados y alinearse finalmente con la posición de la Administración norteamericana.