El Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal) reforzó sus tropas alrededor de la frontera con Gaza y advirtió a la población del enclave que no se acerque a la frontera, en preparación ante las protestas masivas que se esperan mañana y pasado en coincidencia con el traslado de la Embajada de EE.UU. a Jerusalén y la llamada “Nakba”.
«Los preparativos a lo largo de la frontera con la Franja de Gaza incluyen un aumento del destacamento de un número de batallones de combate, unidades especiales, fuerzas de inteligencia y tiradores. Además, el Comando Central será reforzado con batallones de combate y equipos de Inteligencia», señaló el Ejército en un comunicado.
Como parte de los preparativos ante posibles disturbios, las Fuerzas de Defensa de Israel han suspendido los entrenamientos de fuerzas de combate y dedicarán todos los esfuerzos a «confrontar los disturbios violentos».
El Ejército señaló que «la organización terrorista Hamás ha estado encabezando y organizando disturbios extremadamente violentos» en la zona en las últimas semanas y acusó a la organización de «actuar bajo disfraz de manifestantes para tratar de dañar la valla de seguridad y perpetrar ataques terroristas en territorio israelí».
El Ejército distribuyó desde aviones panfletos en árabe en Gaza, en los que advertía a la población en contra de acercarse a la frontera, lo que considera una utilización por parte de Hamás.
«Hamás oculta sus enormes fracasos y pone en peligro vuestras vidas. Hamás roba vuestro dinero y lo usa para excavar túneles a vuestra costa. Ustedes merecen un Gobierno mejor. Merecen un futuro mejor. El Ejército les advierte que no se acerquen a la valla de seguridad» dice la misiva, que avisa que las fuerzas israelíes continuarán «protegiendo a los civiles y la soberanía» del país.
El grupo terrorista islámico y otras facciones palestinas han declarado mañana un Día de la Ira y llamado a la población de Gaza a manifestarse contra el traslado de la Embajada de EE.UU. de Tel Aviv a Jerusalén.
El martes, hay convocadas también protestas masivas con motivo de la llamada “Nakba” (Catástrofe, en árabe), como los palestinos denominan la huida masiva -y en contados casos la expulsión- durante la guerra que los árabes declararon para destruir al incipiente Estado de Israel y para echar a sus habitantes judíos al Mar Mediterráneo. El fracasado intento de genocidio contra los israelíes, que conmemoran los palestinos, sucedió hace 70 años. EFE y Aurora