En tiempos donde la tensión interpartidaria parece estar a la orden el día, el Congreso Judío Latinoamericano reunió alrededor de una misma mesa a tres politicos de distinta bancadas, representantes de las principales agrupaciones políticas del país: José Glinski, diputado por la Provincia de Chubut (Unión por la Patria), Alejandro Finocchiaro, diputado por la Provincia de Buenos Aires y ex ministro de educación de la nación (Juntos por el Cambio – PRO) y al diputado de la Ciudad de Buenos Aires y asesor presidencial Ramiro Marra (La Libertad Avanza). El encuentro se dio en el marco de un conversatorio junto a jóvenes líderes de la comunidad judía, y constituyó un ejemplo vivo de la importancia de escuchar y valorar las diferencias para construir una sociedad más inclusiva y respetuosa.
Durante la charla se abordaron temas clave como los desafíos actuales y futuros de la Argentina, así como las relaciones internacionales y la postura argentina frente al conflicto en Medio Oriente. En este sentido, Marra destacó la importancia de generar consensos: “El objetivo debe ser construir políticas de las que podamos estar todos de acuerdo, políticas de Estado que estén constituidas en forma de valores y que se pueda trasladar desde la dirigencia política hacía la sociedad”. Por su parte, Glinski reflexionó sobre el fuerte alineamiento del actual gobierno con Estados Unidos e Israel, un acercamiento al que consideró “sobreactuado, pero que también es una apuesta”.
Hacia el cierre de la jornada también hubo espacio para discutir sobre el rol transformador de la juventud en la política, los discursos de odio y su impacto en la sociedad. Allí el ex ministro de educación destacó las particularidades de la Argentina, “un país donde cada persona puede llevar adelante su proyecto de vida, y eso solo lo permite tener una buena educación”.
El encuentro destacó por su atmósfera de respeto y apertura, donde los participantes pudieron debatir desde sus diferencias, encontrar puntos en común y modelar, para las nuevas generaciones, una forma de hacer política que privilegia el intercambio de ideas por sobre la confrontación. De esta forma, el Congreso Judío Latinoamericano reafirmó su compromiso con el diálogo y la construcción de consensos que caracterizan a la institución en ámbitos como la política, el diálogo interreligioso y los derechos humanos.