Por Tal Beeri y Boaz Shapira
El 3 de diciembre, los rebeldes de la “Sala de Operaciones Fatah al Mubin” (afiliada a Hay’at Tahrir al Sham) publicaron un video que mostraba un ataque suicida con vehículos aéreos no tripulados [drones] lanzado por sus fuerzas contra una instalación en el área de Masyaf en el oeste de Siria.
Según nuestra evaluación, el edificio atacado está ubicado dentro del conocido complejo del Instituto 4000 (Sector 4) del Centro de Estudios e Investigaciones Científicas de Siria (CERS).
La estructura parece funcionar como las principales oficinas administrativas del sitio, situadas separadas de las áreas de producción y almacenamiento de armas.
En los últimos años, los esfuerzos iraníes se han intensificado para aumentar su influencia en el CERS, particularmente en el Instituto 4000.
El enfoque principal del Instituto 4000 es el desarrollo y producción de cohetes y misiles, con un énfasis específico en municiones guiadas de precisión (PGM) para Hezbollah.
Otras actividades incluyen la fabricación de vehículos aéreos no tripulados [drones], bombas y propulsores de misiles.
La zona de Masyaf se encuentra al oeste de las principales zonas de combate entre los rebeldes y las fuerzas del régimen sirio, pero los últimos días sugieren un esfuerzo rebelde emergente para avanzar en su dirección.
Vale la pena señalar que desde el inicio de la actual ofensiva rebelde contra las fuerzas del régimen el 27 de noviembre, los rebeldes han tomado dos importantes sitios del CERS cerca de Alepo, como parte de sus operaciones durante la semana pasada.
El primer sitio, ubicado al oeste de Alepo, probablemente esté vinculado al Departamento 340.
El segundo sitio, que comprende dos grandes complejos, el Complejo de Fábricas de Defensa y el Complejo Suleiman, está situado cerca de la ciudad de al Safira, aproximadamente a 25 kilómetros al sureste de Alepo.
Las instalaciones del CERS en Siria, particularmente las de Masyaf y Alepo, han sido blanco de numerosos ataques en los últimos años, incluso durante el año pasado en medio de la operación “Espadas de Hierro”.
Estos ataques, a menudo atribuidos a Israel, han causado, según se informa, ciertas interrupciones y demoras en las actividades del CERS, pero, en nuestra evaluación, no las han detenido ni neutralizado por completo.
En mayo de 2024, publicamos un documento de posición sobre el CERS, en el que recomendábamos un ataque integral para destruir todas las instalaciones del CERS en Siria.
Argumentamos que la eliminación de los sitios del CERS representaría un golpe estratégico para los esfuerzos de Irán en Siria, perjudicando significativamente sus iniciativas de desarrollo y producción de armas, así como sus corredores de suministro de armas para Hezbollah y varias milicias.
Esta recomendación sigue siendo pertinente dados los esfuerzos sostenidos de Irán para entregar armas a Hezbollah durante la guerra con Israel y en su estrategia de recuperación y rearme de posguerra.
Además, es fundamental recordar que el CERS sirve como plataforma para la experiencia, la producción y la retención de capacidad en materia de armas químicas.
Esto representa una capacidad estratégica significativa bajo el régimen sirio, con la participación iraní, y plantea preocupaciones sobre la posible transferencia de dichas capacidades a Hezbollah.
Al momento de escribir este artículo, nuestra recomendación se ve reforzada por la realidad de que los sitios del CERS han caído bajo el control de organizaciones rebeldes extremistas o corren el riesgo de estarlo.
Fuente: Alma – Research and Education Center.