El mundo libre festeja. Un nuevo acuerdo de paz ha sido sellado entre las Naciones. La ONU dio a conocer su apoyo a este acuerdo que parecería ser el principio de otros tantos acuerdos con el mundo árabe.
Por décadas, la política y el periodismo internacional se dejaron llevar por la premisa que sólo una paz con los palestinos dará una paz con el mundo árabe. Desde 1948 en adelante, se sucedieron líderes y gobiernos. Guerras multinacionales para arrasar a Israel con la excusa de que no habrá paz mientras Israel exista. Luego se moderó por conveniencia a “no habrá paz mientras Israel no firme con los palestinos”.
Existieron propuestas realmente firmes de paz. Y a todas, los palestinos dijeron ¡NO! En pleno siglo XXI, aún se esgrimen banderas y discursos en torno a “Una tierra, Dos Naciones”. Pero sin reconocimiento de la existencia del Estado de Israel como prólogo a un avance hacia la paz, la firma sigue siendo imposible.
Sin embargo cambió el paradigma. Se cayeron las viejas excusas. Cuando todos acusaban a Israel de atacar Gaza “para defenderse”, Irak estallaba por sus propios problemas internos. Genocidio en Siria mientras el mundo aún calla. El extremismo islámico en Yemen. Irán con sus amenazas de hacer desaparecer a Israel bajo el vergonzoso oído de las que se hacen llamar “Naciones Libres”.
El mismo Irán que sume en la pobreza a su propio pueblo mientras nutre células ultra islámicas en el mundo árabe con municiones y respaldo económico. Un Irán que es amenaza al mundo pero a quien no se le impide continuar con el desarrollo de la bomba atómica.
Cuando todos fueron convencidos con la mentira de que un tratado de paz con los palestinos llevaría a la paz con el mundo árabe, el mundo árabe comenzó a hacer la paz con Israel mientras los palestinos debaten sobre la corrupción de sus líderes y la pobreza a que someten a sus ciudadanos desde 1948.
Los mismos que deberían asegurar que Israel es un peligro para la humanidad (según los detractores de la izquierda mundial), Emiratos Árabes Unidos concreta la paz con Israel. Y Emiratos no es un país más. Emiratos es realmente un gigante económico. Llevaban una relación de contactos extraoficiales de casi 20 años.
Se espera a otro país más del Golfo a que blanquee su intención de paz con Israel. Y al menos dos países africanos también están en camino. Se cae una mentira que ya lleva muchos años. La propaganda anti israelí deberá dar cuentas de esto. El eje del mal no podía ser un país democrático con libertad religiosa.
Los líderes palestinos han dicho en reiteradas oportunidades que la normalización de las relaciones con Israel de cualquier país árabe es una traición. En esta carrera de reconocimiento a Israel que llegó y seguirá llegando, las autoridades palestinas arengan a que los demás países rechacen las ventajas de este movimiento de paz siendo ellos mismos los que a toda voz siguen rechazando el diálogo.
La historia se escribe en el día a día. Hoy es el ayer del mañana. Los palestinos seguirán lanzando cohetes, globos incendiarios, seguirán realizando atentados, cavando túneles para secuestrar israelíes. Mientras, el mundo continuará abriendo los ojos soñando con la paz y un futuro mejor. Y eso hoy… es posible.