Según los reportes, los dos religiosos de la comunidad ultraortodoxa trataron de llegar a la tumba del patriarca bíblico sin coordinar previamente con las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
El portavoz militar precisó que ambos ignoraron el puesto de control ubicado a la entrada de Nablus.
Los dos hombres sufrieron heridas de leves a moderadas.
Ayer, un grupo de palestinos profanó el santuario religioso, provocando graves daños y un incendio en el sitio, antes de ser dispersado por las fuerzas de seguridad.
Según el Canal 12, los dos peregrinos dijeron que había ido allí con la intención de restaurar el santuario.
Tras los disparos, los heridos y el resto del grupo lograron alcanzar un puesto de control militar israelí cerca del santuario donde recibieron los primeros auxilios y desde donde fueron evacuados al Hospital Beilinson de Petaj Tikva.
El santuario es venerado por judíos, cristianos y musulmanes.
Algunos judíos creen que el patriarca bíblico José está enterrado allí; mientras que los musulmanes sostienen que el lugar alberga la tumba de un antiguo jeque árabe.
El primer ministro, Naftalí Bennett, condenó el ataque palestino contra el santuario.
“Anoche palestinos destruyeron la Tumba de José. Docenas de alborotadores palestinos durante una campaña de destrucción simplemente violaron el lugar sagrado para nosotros los judíos”, apuntó Bennett.
“Destruyeron la lápida sobre la tumba, prendieron fuego a las salas en el complejo. Vi las fotografías y estoy shokeado”, añadió.
“No aceptaremos ese tipo de ataques en un lugar sagrado para nosotros en vísperas de la Pascua judía y atraparemos a los vándalos”, prometió Bennett. “Y por supuesto, me aseguraré de reconstruir lo que ellos destruyeron, como siempre lo hacemos”.
El ministro de Defensa, Benny Gantz, manifestó que se trató de un “grave evento” y dijo que envió un “duro mensaje” a la Autoridad Palestina.
Gantz prometió que Israel trabajará rápidamente para “asegurar que el sitio sea reparado y regrese rápidamente a su condición original”.
La Tumba de José está ubicada en una zona de Cisjordania (Judea y Samaria) que está bajo el control de la Autoridad Palestina; aunque las FDI realizan actividades en el sitio.
Una vez al mes, peregrinos judíos fuertemente escoltados por soldados del FDI visitan el sitio sagrado.