La empresa de transporte Egged informó que durante el domingo hubo 11 ataques contra buses en Jerusalén. La mayoría de estos episodios se dieron en la zona de la Ciudad Vieja, particularmente en la Puerta de Damasco.
Como resultado de los ataques, una persona fue hospitalizada por un golpe en la cabeza. Además, varias unidades sufrieron roturas y daños.
Los ataques se dan en el marco de un aumento de tensiones por Tisha B’Av, la fecha en la que se conmemora la destrucción del primer y segundo templo. Declaraciones del primer ministro Naftalí Bennett sobre el derecho de los judíos a rezar en el Monte del Templo gatillaron protestas y chispazos.
En ese sentido, el presidente de Egged, Avi Friedman, calificó los ataques como «terroristas». «Fue premeditado con el objetivo de dañar a los visitantes del Kotel y disuadirlos» de visitar el sitio, declaró a medios.