Un terremoto de magnitud 6.8 sacudió a Marruecos el viernes y dejó más de 2,800 muertos. Los equipos de rescate todavía trabajan tratando de recuperar a las víctimas y a los heridos de las ruinas. El epicentro del terremoto fue en las montañas del Atlas, cerca de Marrakech.
Si bien la catástrofe se produjo en un momento de gran movimiento para el turismo judío, teniendo en cuenta la normalización de las relaciones binacionales en 2020, el gobierno de Israel afirmó que por lo menos por ahora no tiene registro de ninguna muerte israelí.
Según los registros oficiales, eran 479 los ciudadanos israelíes en el territorio marroquí. Por su parte, Israel envió equipos de rescate al terreno y ofreció ayuda humanitaria a Marruecos, como lo hicieron muchos países a nivel internacional.
Además, el Comité Conjunto de Distribución Judía Estadounidense envió personal para iniciar una operación de ayuda en el territorio. La organización sin fines de lucro Israel Hatzalah informó que un equipo con experiencia en este tipo de emergencias viajó a Marruecos el domingo.
Según Dov Maisel, uno de los directivos de la organización, afirmó que el equipo en el terreno describe “terribles escenas de destrucción” en su arribo al país.
Gracias qué no ha pasado nada a ningún JUDÍO,y doy mi gran pésame al restos familiares de los fallecidos marroquíes , qué descansan en paz.