Por Boaz Shapira
El 13 de abril, la 8ª Brigada anunció oficialmente su disolución y la subordinación de sus miembros al Ministerio de Defensa sirio. En un comunicado, la organización declaró que acepta la autoridad del gobierno central en Damasco y entregará sus armas y equipo militar al Ministerio de Defensa. También afirmó que los efectivos de la organización se integrarán al nuevo ejército sirio.
La disolución de la organización se produce después de varios días de enfrentamientos entre miembros de la 8ª Brigada y residentes locales en la ciudad de Busra al Sham (a unos 35 kilómetros al este de Daraa), durante los cuales varias personas murieron y resultaron heridas. Es importante señalar que este desarrollo también tuvo lugar en el contexto de los esfuerzos del Presidente al Sharaa por imponer y consolidar su poder en todo el país, lo que lo hace parecer una medida oportunista del gobierno.
Los enfrentamientos en Busra al Sham comenzaron el 10 de abril cuando fuerzas de la 8ª Brigada que operaban en la ciudad eliminaron a Bilal al Mustafa (también conocido como Bilal al Droubi), uno de los líderes locales que se oponían a Ahmad al Awda (líder de la 8ª Brigada) y a las actividades de la 8ª Brigada en la región de Daraa. La eliminación de Mustafa se produce en el contexto de los recientes esfuerzos de al Awda por fortalecer su posición en la zona de Daraa, posiblemente en respuesta a la presión del nuevo gobierno y la creciente oposición de muchos residentes locales a sus actividades.
Como resultado del asesinato (que fue filmado por los familiares de Mustafa), se desarrollaron en la ciudad protestas generalizadas de los residentes locales contra las actividades de la 8ª Brigada, durante las cuales varios civiles resultaron heridos y arrestados. La escalada de las protestas llevó a miembros de la 8ª Brigada a establecer varios puestos y retenes en los accesos a la localidad y a detener a más civiles.
En respuesta a los acontecimientos, el Ministerio de Defensa sirio envió refuerzos a la provincia de Daraa, que comenzó a actuar contra los miembros de la 8ª Brigada, deteniendo a sus efectivos y confiscando sus armas. Como parte de esto, las fuerzas del Ministerio de Defensa entraron en Busra al Sham, tomaron el control de los edificios gubernamentales y de la prisión operada por la 8ª Brigada, e incluso confiscaron varios tanques y vehículos blindados de transporte de personal.
Esta organización, que ha estado activa en la región de Daraa desde 2018, es esencialmente una nueva iteración de un grupo rebelde llamado “Shabab al Sunna”, que operó como parte del Ejército Libre Sirio hasta 2018 y fue una de las organizaciones más grandes de la región de Daraa. Operaba principalmente contra el régimen de Assad, Rusia y el eje chiita, pero se sabe que durante la guerra contra el Estado Islámico (ISIS), sus miembros cooperaron con estas entidades de vez en cuando, así como con Jabhat al Nusra (liderado por al Sharaa/al Jolani).
Después de que el régimen de Assad tomó el control del sur de Siria en 2018, muchos miembros de la organización decidieron participar en los “acuerdos de reconciliación”, en virtud de los cuales comenzaron a operar dentro de la 5ª División del ejército sirio bajo los auspicios rusos (hasta 2022). Como parte de estos acuerdos, el nombre de la organización también se cambió a 8ª Brigada.
Tras el inicio de la ofensiva rebelde contra el régimen de Assad en noviembre de 2024, miembros de la organización se unieron a la sala de operaciones del sur y ayudaron a tomar el control del sur de Siria, en particular la región de Daraa. En los territorios bajo su control, los miembros de la organización operaban como una entidad autónoma, estableciendo prisiones, un sistema judicial y fuerzas de seguridad.
Además, se cree que están involucrados en el tráfico de drogas en la zona fronteriza con Jordania.
El líder de la 8ª Brigada, Ahmad al Awda, fue una de las figuras destacadas que operaron en el sur de Siria durante la guerra civil. Al Awda, de 45 años, de la ciudad de Busra al Sham, tiene una licenciatura en Literatura Inglesa y anteriormente sirvió en el ejército de Assad. Tras el estallido de la guerra civil, se unió a las filas de los rebeldes en su ciudad natal y dirigió la organización “Shabab al Sunna” y después de que el ejército de Assad tomó el control del sur de Siria, se convirtió en el comandante de la 8ª Brigada y fue considerado cercano a las fuerzas rusas en el país.
La disolución de la Octava Brigada es un éxito importante para el régimen de al Sharaa, que ha logrado neutralizar otro importante centro de oposición a su nuevo gobierno. Este avance contribuye a fortalecer al nuevo régimen y a aumentar su legitimidad nacional e internacional. Esto también podría influir en otros grupos de Siria (como los drusos, por ejemplo) para que se alineen con el nuevo gobierno.
Fuente: Alma – Research and Education Center
