La Corte de Justicia del Distrito de Jerusalén, sentenció a dieciocho años de prisión, a Jamil Tamimi, (57 años), por el apuñalamiento de la estudiante británica, Hannah Bladon, de 20 años, que fuera asesinada el 14 de abril del 2017 en el tren ligero de Jerusalén.
La fiscalía y la defensa presentaron sus argumentos, incluido un acuerdo de culpabilidad para la condena, debido a un reducido estado mental. A pesar de que se llegó a la conclusión de que Tamimi, puede distinguir entre el bien y el mal, se dictaminó que es inestable mentalmente, lo que llevó a una reducción de la condena.
La familia Bladon y su abogado, Maurice Hirsch, expresaron su desacuerdo por la reducción de la sentencia y al unísono manifestaron que habían sido preparados por la fiscalía estatal al respecto, dado que se debía asumir los riesgos de una sentencia reducida debido a la cuestión del estado mental del inculpado.
Según la acusación presentada por la Oficina del Fiscal del Distrito de Jerusalén, el ataque tuvo lugar cerca de la Ciudad Vieja, donde decenas de miles de visitantes de todo el mundo observaban la Pascua judía y la cristiana.
El día del asesinato, Tamimi, residente del vecindario Ras el-Amud de Jerusalén oriental, compró un cuchillo de 30,5 cm de largo a las 10:30 a.m. , aproximadamente a las 12:30, luego llamó a sus dos hijos para concertar una visita. Ambos rechazaron su solicitud y le sugirieron que regresara al Centro de Salud Mental de Kfar Shaul, desde donde había sido dado de alta recientemente. La acusación dice que las conversaciones enojaron a Tamimi, y lo hicieron tomar una decisión inmediata de cometer un asesinato con el cuchillo.
Después de convencer a un transeúnte en la parada de la Puerta de Damasco para que le compre un boleto de tren ligero, Tamimi abordó un tren que se dirigía hacia el centro de la ciudad aproximadamente a la 13 hs. Eligió a Bladon por ser baja e incapaz de resistirse, luego esperó hasta que la tuvo de espaldas a él y la apuñaló repetidamente en la espalda y el pecho hasta que un policía que estaba fuera de servicio, apretó el freno de emergencia del tren y se trabó en lucha con el terrorista, antes de que pudiera herir a otras personas.
Tamimi, tenía un historial de problemas mentales. A principios de años, quiso suicidarse tragándose una hoja de afeitar. En 2011, fue condenado por abusar sexualmente de su hija.