Por Sima Shine
Esta declaración se produjo después de que el gobierno de Chipre anunciara que un mercenario azerí con pasaporte ruso, en posesión de una pistola con silenciador y con la intención de llevar a cabo un asesinato, había sido arrestado.
La intención de Irán de perpetrar ese ataque es parte de su esfuerzo integral durante el último año de atacar objetivos israelíes, a raíz de lo que el régimen iraní ve como una «cuenta abierta» con Israel.
Se produce en respuesta a los ataques israelíes en sitios vinculados a armas nucleares, ataques a buques que transportan armas y petróleo a Siria, el asesinato selectivo de Mohsen Fakhrizadeh, jefe del programa de armas en el programa nuclear iraní, y los esfuerzos en curso para socavar la presencia de Irán en Siria.
Incluso antes de la toma de posesión del presidente entrante, Ebrahim Raisi, Irán atacó barcos conectados con Israel e incluso trató de promover ataques que fueron expuestos.
Sin embargo, no hay duda de que el régimen conservador, que ahora controla todos los centros políticos de poder en Irán, proyecta un enfoque más extremo hacia Israel.
Esta política se refleja también en la negativa iraní a regresar a las conversaciones nucleares en Viena, así como en la demostración de fuerza mediante un ejercicio militar en las fronteras con Azerbaiyán en protesta por lo que Teherán define como la ayuda de Azerbaiyán a Israel.
Incluso si el último intento en Chipre fue desbaratado, Irán continuará intentando atacar a elementos y asociados israelíes, incluso con métodos más sofisticados, en un esfuerzo por vengarse y disuadir a Israel para que no continúe actuando en su contra.
Fuente: INSS The Institute for National Security Studies