Deteniendo la propagación del coronavirus en el Monte del Templo en Jerusalén

Foto: Pixabay

Así como La Meca y otras mezquitas en todo el mundo musulmán se cerraron debido a la propagación del coronavirus, el 23 de marzo el Monte del Templo en Jerusalén se cerró tanto para judíos como para musulmanes. Una petición al Tribunal Superior de Justicia de Israel que exige que el Estado de Israel permita nuevamente a los judíos visitar el Monte del Templo revela, aparentemente, los detalles del acuerdo o los entendimientos entre Israel y Jordania. Solo después de alcanzados fue apropiado que el Waqf cerrara las puertas del Monte del Templo y evitara la entrada de devotos musulmanes. Antes de esto, el Waqf y los fieles musulmanes violaron las pautas israelíes para evitar la propagación de la epidemia y realizaron oraciones masivas en el Monte del Templo.

El acuerdo con el Waqf para detener las oraciones musulmanas en el Monte del Templo solo se logró después de que Israel prometió a Jordania y al Waqf evitar las correspondientes visitas de los judíos al Monte del Templo, como condición. Se publicó un informe sobre este asunto en el sitio web en hebreo del Centro Jerusalén para Asuntos Públicos el 23 de marzo1 y se cita en la petición, como evidencia adicional.

El reclamo establece, entre otras cosas, que el 22 de marzo «se diseñó un acuerdo, o se ha establecido un acuerdo, entre los niveles más altos en el Estado de Israel y el Palacio Real en Rabat Ammon y, en paralelo, entre las filas en el terreno de la fuerza policial de Israel y el Waqf (jordano) en el Monte del Templo”. Según el acuerdo, tal como dice la petición, «la entrada para el público civil musulmán se cerrará desde la plaza del Monte del Templo y, a cambio, la entrada de grupos judíos estará completamente prohibida al final de ese mismo día. Sin embargo, dictaminaremos, y esta es la situación hasta hoy, que todos los empleados del Waqf pueden ingresar al Monte como de costumbre, celebrarán oraciones y la llamada del almuecín se llevará a cabo de manera rutinaria».

El jeque Ekrima Sabri, principal orador de la mezquita Al-Aqsa, dio una autorización explícita sobre la existencia del acuerdo, ante las reclamaciones de los devotos, en una entrevista que concedió al sitio web del Centro Palestino de Información el 26 de marzo. En esta entrevista, Sabri dijo: “Con respecto a la decisión de detener las oraciones en Al-Aqsa: la decisión de cerrar las puertas de Al-Aqsa, incluida la Puerta Mugrabi, controlada por la policía de ocupación (las autoridades israelíes), fue clara. Nuestra condición era cerrar el Monte también para la entrada de los colonos (judíos), y en caso de que la ocupación (las autoridades israelíes) violara esto y abrieran el Monte (la Puerta Mugrabi por la cual los judíos ingresan al Monte del Templo), entonces todas las puertas externas de Al-Aqsa (el Monte del Templo) estarían abiertas (para la entrada de los musulmanes)».

En el mismo site, el jeque Abdul Azim Salhab, jefe del Consejo de Dotaciones de Jerusalén, fue entrevistado ese mismo día y sus palabras también dan fe de la aparente existencia de un acuerdo, en el cual ambos entendimientos —la limitación a los musulmanes y la prohibición a los judíos— son interdependientes: «El cese temporal de las oraciones en Al-Aqsa», dijo Salhab, «estaba destinado a proteger contra la propagación del coronavirus… El cierre impediría ingresar a los fieles a Al-Aqsa, sin embargo, está lleno de guardias, empleados y guardianes, rezando en casas de culto allí… Hoy no hay entradas forzadas por grupos de colonos y extremistas, pero si la ocupación cambia su política sobre la situación actual en Al-Aqsa, entonces nosotros seguramente reaccionaremos en consecuencia ante cada incidente».

Los peticionarios del Tribunal Superior de Justicia son el periodista Arnon Segal, que ha publicado una columna sobre cuestiones relacionadas con el Monte del Templo en el periódico Makor Rishon durante años, y el veterano activista del Monte del Templo Yehuda Etzion. Ambos, representados por el abogado Itamar Ben-Gvir, están solicitando la emisión de una orden condicional (orden nisi) contra el Estado a través del Tribunal Superior de Justicia que exima el Monte del Templo del marco regulatorio de la Orden Nacional de Salud, de manera que permita al menos una entrada limitada al Monte del Templo para grupos de diez, al tiempo que se mantienen las reglas de distanciamiento social. En la práctica, el Monte del Templo está exento de permitir la entrada de los empleados de Waqf, lo que incluye permitir sus oraciones en la plaza del Monte del Templo y dentro de la mezquita. Otros sitios judíos como el Muro de los Lamentos, la Tumba de los Patriarcas y la Tumba del rabino Shimón Bar Yojai en el Monte Merón han quedado exentos y los judíos pueden entrar y rezar allí.

Paralelamente, los peticionarios solicitan «cancelar de inmediato el acuerdo o el entendimiento con el reino de Jordania y/o los agentes de Waqf en el Monte del Templo del 22 de marzo de 2020», y por el cual dicen «Las puertas del Monte del Templo estarán cerradas para los judíos (como parte de entendimientos adicionales), ya que este acuerdo contradice la soberanía israelí en el Monte del Templo y las leyes del país, y discrimina injustificadamente a los judíos».

Los detalles en la petición sobre el acuerdo con Jordania dependen tanto de fuentes musulmanas como de fuentes israelíes, incluido un artículo de este escritor en Israel Hayom que dice, entre otras cosas, que el primer ministro Netanyahu autorizó el acuerdo entre Israel y Jordania para evitar que los judíos visiten el Monte del Templo a cambio de la voluntad del Waqf de detener las oraciones masivas musulmanas en el sitio. Además, el periodista de noticias de televisión del Canal 11 de Israel, Suleiman Maswadeh, informó que la decisión de detener las oraciones en Al-Aqsa se tomó «después de que Jordania y el Waqf recibieran compromisos de los niveles más altos en Israel de que a los visitantes judíos no se les permitiría entrar, tampoco a la plaza de la mezquita». Maswadeh citó a un funcionario de alto rango en el Waqf que dijo: «Aceptamos el compromiso de Israel de que a los visitantes judíos tampoco se les permitiría entrar al Monte, y por lo tanto aceptamos la solicitud israelí».

Cabe señalar que en respuesta a las cartas de los peticionarios que precedieron la petición ante el Tribunal Superior de Justicia, el Adv. [asesor legal] Frankenburg, quien representa al Comandante de la Policía del Distrito de Jerusalén, comisionado Doron Yadid, negó que se hubiera alcanzado un acuerdo, pero escribió que «se decidió en una conversación entre el Waqf y la Policía de Israel cerrar el Monte del Templo a los fieles y visitantes, comenzando al final del día el 22 de marzo de 2020».

Fuente: Centro Jerusalén para Asuntos Púbicos.

Compartir
Subscribirse
Notificarme de
guest

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

0 Comentarios
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios