El 7 de octubre, el campus del Sapir Academic College en Sderot quedó desierto. Los estudiantes y el personal fueron evacuados, y en total, 47 miembros de la comunidad educativa perdieron la vida.
Más de un año después, la institución educativa reabrió sus puertas para el comienzo del ciclo académico el 3 de noviembre.
El presidente de Sapir, el profesor Nir Kedar, se mostró emocionado el primer día de clases. Según Kedar, cerca del 70% de sus estudiantes provienen de las zonas cercanas, lo que fortalece la conexión de la institución con la comunidad local, por lo que la apertura de las puertas de la institución transmite también un mensaje de esperanza a toda la zona.
Además, se ha implementado un centro de resiliencia en el campus que proporciona apoyo psicológico y terapias de grupo para las víctimas del ataque y del conflicto, una iniciativa para ayudar a los estudiantes y personal que han vivido bajo el fuego constante de cohetes durante más de dos décadas.
Con el apoyo de Bank Hapoalim, que donó 10 millones de NIS, la universidad ha lanzado un programa para que los estudiantes se involucren en proyectos locales. Es por esto que los estudiantes de segundo año trabajarán en proyectos de desarrollo comunitario, enfocados en industria, agricultura y tecnología.
Además, la universidad proyecta inaugurar una facultad de medicina en colaboración con la Universidad Hebrea de Jerusalén, para satisfacer la urgente demanda de profesionales en el campo médico.